domingo, 19 de enero de 2014

El principio fue el caos...

Libro

  DIA 01
Master
Por fin cae el sol en Manhattan. Los rascacielos recortados bajo el cielo sangrante se reflejan sobre las aguas del Lago, el gran lago de Central Park, a esta hora tranquilo, libre de turistas con afán de remeros. Pobres diablos, a cuántos patos habrán desnucado con su torpeza. Es noviembre y el frío del atardecer asusta también a los habituales. Los padres recogen pronto a sus retoños que, cansados de tanto jugar a trepar el castillo y lanzarse por el tobogán, rechistan hambrientos y somnolientos. Algunos pocos corredores se apresuran por acabar el circuito antes de que llegue la noche. La noche, en Central Park, es para los valientes.
Ya se van quedando solitarios los caminos, ya las aves ahuecan las alas y dormitan pegadas unas a otras. El rojizo del cielo da paso al azul marino más intenso... No deja de ser hermoso y por un momento uno puede llegar a olvidar que se halla en una jungla de cristal. Pero un rápido vistazo al periódico que asoma por encima de la papelera nos devuelve a la realidad. En la portada la noticia que está causando terror entre los neoyorkinos desde hace dos semanas: "Un nuevo cadáver encontrado, supuesta víctima del Ladrón de Almas".
Así lo llaman, de forma tan poética, porque sus víctimas no presentan signos de violencia, tan sólo una mirada gris cristalina, como si les hubieran robado el iris, y la piel de blanco mármol frío. Las autopsias confirmaron que los cuerpos carecían de sangre, absolutamente desangrados. ¿Pero cómo? Sin heridas evidentes resulta imposible de creer.
El Ladrón de Almas se está volviendo codicioso y atrevido. Primero actuó en zonas desiertas del extrarradio pero ha entrado en Manhattan, Harlem, y no parece dispuesto a detenerse. Las criaturas que viven en la ciudad, que no son ni humanos ni animales, lo ven como un peligro igual. ¿Quien se está atreviendo a descorrer el velo? Un asesino paranormal acabará atrayendo a los cazadores de monstruos.


CALEB


Era tarde, un jueves cualquiera de Noviembre.
En ese balcón del cuarto la tarde era bastante oscura, el frío y su sábana de niebla estaban listas para cobijar la luna, Caleb durante el día había estado trabajando con Israel su padre lupino en la localización de prófugos de la ley, temporalmente cazando recompensas, el gobierno tenía una paga, pero la manada tenía mejores recompensas; esa noche Israel el cabecilla de su orden "Alfa" los había mandado a llamar para escuchar un anuncio de Larissa a su congregación.
Ha estado durmiendo poco a causa de la constante actividad, salió del cuarto a las escaleras del viejo edificio, haciendo rechinar los escalones uno a uno cargando su biblia abierta en la mano derecha; un pesado abrigo sobre sus hombros escondía muchos secretos que tintineaban, sus pasos firmes se detuvieron frente a la puerta, se acercó Kodan, uno de sus hermanos que vivía con él.
-Hermano a donde vas, en menos de una hora tenemos una junta con Alfa
-Tengo un compromiso antes de eso, llegaré tarde pero llegaré
-No te voy a justificar con Alfa, diré que no sé de ti
-No te pido que lo hagas, como dije: "llegaré tarde" es para tu saber
En eso se acercaba Bido otro de sus hermanos de la manada.
-Ve con Dios hermano y ten cuidado, que la junta de hoy es para reorganizarnos, hay nuevas amenazas en la ciudad
-Lo sé, y tú sabes que no subestimo a ni un oponente
Tomó su hombro haciendo un gesto amable salió al frente de aquel portón.
El frío húmedo se cortaba al paso como el silencio, un transeúnte diurno leyendo la palabra de Dios mientras oscurecía.


Jador
Es de mañana mientras veo que el sol asoma por las traslúcidos cristales del grande ventanal del rascacielos. La nueva oficina de Nueva York parece más fría y moderna que la que solía tener en Manhatan. Este recorrido al nuevo mundo me parece entretenido y sólido; más por el hecho de que ya llevo tiempo sin transformarme… quizás finalmente este sea el viaje que me llevará al asesino.
Suspiro mientras veo que varias personas encargadas del hotel entran con mis cajas y las personas de la mudanza traen mis muebles. El viejo escritorio de cedro siempre me recuerda el estar en casa. ¿Cuánto llevará en mi familia? ¿Dos, tres generaciones? Parece tan sólido y firme como si fuese nuevo… ¿tendré igualmente el temple para continuar? ¿Mi espíritu seguirá igual de sólido, cómo este mueble?
Una persona interrumpe mis pensamientos
- Su periódico señor
- Gracias- digo un poco seco y tomo con un gesto de agradecimiento el papel-
- ¿Es de su agrado lo que le conseguí?
- Por supuesto… veo que no queda lejos de este edificio el central Park… sabes que no tolero mucho los espacios cerrados… me vendría bien correr por las mañanas
- ¿Se puede saber porqué Nueva York?
- Tengo una corazonada- decía a mi fiel camarada y sirviente. Alexey siempre ha sido fiel a mi familia y a nuestro clan a pesar de no ser más que un humano, siempre busca lo mejor para nosotros. Tomo con firmeza el periódico mientras en la plana veo una nota: "Un nuevo cadáver encontrado, supuesta víctima del Ladrón de Almas"
- ¿Ladrón de almas?- decía Alexey mirándome fijamente-
- Creo que hemos encontrado lo que estábamos buscando desde Manhatan… estoy seguro que sera él… tiene que ser ese bastardo; el asesino de mi padre se enfrentará a un ser que quizás tiene un alma inquebrantable y un espíritu incansable, no pienso claudicar esto ahora, estoy seguro que finalmente estamos cerca.


NOCHE 01
                  
Tanairy Dankworth
Ending: Vanessa Mae - Storm


Tanairy se asomaba por la ventanilla del avión. El viaje de Londres hacia la ciudad que vulgarmente le llamaban “la gran manzana” estaba a punto de terminar. Bostezaba algo enfadado mientras la mujer a su lado dormía plácidamente.
- Por fin he llegado –pensaba- aun recuerdo tus palabras… “es una gran responsabilidad” no se porque siento que… nos hemos de volver a encontrar… -sonreía para si mismo-
El capitán del vuelo anunciaba el descenso del avión y en un tiempo aproximado de 20 minutos el pisaría por fin Nueva York. Minutos después ya se encontraba saliendo del aeropuerto. Solo llevaba una pequeña maleta gris. Colocaba sus lentes oscuros que casi siempre llevaba, lo menos que quería era, en ese momento empezar a ver “cosas” y de repente que la gente lo mirara con repulsión como la mayoría del tiempo en su infancia.
Subió al taxi y se dirigió a su hotel, llevaría tiempo acoplarse pero el le había dicho: “sigue tu instinto” y así seria.
- Un cuarto por favor –miraba a la recepcionista que solo se limitaba a sonreír- y pida por favor que suban mi equipaje, estaré en el bar.
- Si señor enseguida –la joven con un chasquido de dedos ordenaba al bellboy atender la orden de el-
Llegaba hasta el bar del hotel, pedía un whisky en las rocas y un te de limón, al final el era ingles y estaba acostumbrado a toda hora acompañar lo que fuera con un buen te.
Bebía lentamente mientras recordaba la mirada de aquel que había salvado su vida, de la primera persona que, por fin entendía lo que significaba ser “un maldito” un loco desquiciado que veía muertos por doquier. El titulo de un periódico que alguien accidentalmente había dejado en la barra del bar llamaba su atención: “Un nuevo cadáver encontrado, supuesta víctima del Ladrón de Almas”
- Ladrón de almas –lo decía en voz alta mientras bebía lo que quedaba del whisky- si seguramente…
- ¿A escuchado hablar de el? –una joven mujer lo miraba     intensamente- es un asesino…
- Aquí en estas tierras ya deberían de estar acostumbrados… -no la miraba ni siquiera-
- Veo que usted no es de aquí…    
- No… y si me disculpa –miraba al cantinero- otra por favor ¿usted gusta? –se giraba para mirarla-
- No… solo llamo mi atención, debería de tener cuidado a ese asesino no le importa ni sexo ni edad… -se retiraba-
- Estoy aquí por fin… no olvidare tus palabras –movía lentamente el vaso mientras su mirada se perdía en el movimiento de los hielos-


                  

Ending: Romeo e Giulietta - Ama e cambia il mondo - Il potere


¿Qué es el amor? Llevo años… no… décadas preguntándomelo y cuando por fin pensé… cuando por fin sentí… nada… de nuevo, solo la oscuridad de Manhattan…


Audy Schreiker


- ¿Cuánto ha pasado? Ni siquiera ya lo recuerdo –pensaba Audy- por fin cae la noche… -miraba a través del cristal-
Ante el se erguía la gran ciudad de Nueva York. Aun no le quedaba claro el porque había decidido establecerse ahí, lo menos que quería era permanecer en Paris, ese Paris que tantos recuerdos le traía.
- Señor… -el sonido de una joven mujer despejaba sus pensamientos- me retiro…   
- ¿Cuánto mas tendré que fingir? –caia pesadamente en el sillón- no soporto ese hastió… -tomaba su gabardina negra y salía del edificio-
Ese imperio representaba una de las mas fuerte y consolidadas empresas de material industrial a nivel nacional. Audy se había encargado de hacer mucho dinero y llevarla a una de las mas grandes. Único socio los empleados de vez en cuando se preguntaban ¿Quién era ese extraño dueño que nunca se encontraba de dia pero de noche parecía un fantasma en el edificio? Incluso llego el rumor de que, era algún mafioso y que todo ese dinero provenía de “malas practicas” y tenían razón. La segunda guerra mundial y la postura que había tenido le daba todo y nada a la vez. El elevador llegaba hasta la planta baja y el vigilante lo saludaba un tanto emocionado, se preguntaba porque ese hombre le causaba un extraño escalofrió, rara atracción quizás llamada envidia. Camino tranquilo mientras encendía un cigarrillo. Sus largos cabellos grises casi blancos se movían ligeramente con el viento. Enfoco su mirada a los periódicos y a su encabezadoUn nuevo cadáver encontrado, supuesta víctima del Ladrón de Almas”
- ¿Quién podrá ser este? –pensaba mientras tomaba el periódico y arrojaba una moneda al hombre- si no hubiera visto con mis propios ojos morir a Kefren… podría asegurarlo… pero ni siquiera estilo tiene     –soltaba una ligera mueca sarcástica- ha de ser algún novato… -arrojaba el humo del cigarrillo mientras caminaba en las frias calles de Nueva York-
   


MEDEA


Una ventaja de vivir en el lugar alto, es que puedes sentir desaparecer  los rayos del sol, primero, y  experimentar  la alegría prematura, de  saborear la momentánea y efímera libertad que promete la noche,  siempre así, desde hace tanto…
Era tan poco el tiempo que se tiene –  Pensaba taciturnamente  la mujer  que con  lentitud  se incorporaba del lecho con dosel  que le servía de cama y protección, durante sus noches en  Manhattan. Con un movimiento rápido y preciso de los brazos, descorre las cortinas y corre apresurada al marco de los ventanales, para observar el agonizante atardecer.
–  ¡Un día de estos, te alcanzare! Y ¡bum!,  Ashes… to…. Ashes…  Medea –
Susurra para luego sonreír, reír y terminar disfrutando de una sonora carcajada, cuyos ecos se terminan perdiendo entre el murmullo de la ciudad Bohemia que con el encendido de las luces de Neón  ante la desaparición del sol, la saludaba cada noche.
– ¡Ah! Por eso me gustan tanto, ahora… los que aún son humanos…, me encienden las luces  más bellas cada noche, cuanta candidez en su actuar, un drama nuevo cada día, definitivamente, escogimos  el mejor de los escenarios. Hoy el rojo combina perfecto con mis intenciones – Iremos de caza –
Dando un leve giro a sus cabellos lentamente hace que se tornen rojos, mientras, agazapada y con los ojos cerrados  y los dedos de las manos aferrados de la cornisa, “escucha las voces de la noche”.
–         Shhhhhhh –  susurra llevándose el dedo índice a los labios. Hay conversaciones que es preferibles  llevarlas a cabo en la seguridad de la fortaleza de la mente, después de todo nunca se sabe que estará dispuesto a oírnos… y a tratar de  controlar…nos  la diversión - calla  con una risa cómplice.


Desde hace días que las voces solo hablaban de lo que va pasar y hoy le anuncian que ¡Ya sucedió!, que emoción le causaba la idea de descubrir  cuál era esa gran sorpresa, tenía que ir de caza, a la caza de la  noticia, a la caza de la deliciosa especulación y a la caza de la verdad… hace tiempo eso le trajo consecuencias sobrenaturales, y desde hace mucho que no se encontraba con nada más sobre natural que ella; los Hombres lobos no contaban, eran demasiados, demasiados ruidosos y predecibles para  inmiscuirse en sus eternos conflictos territoriales.
Nunca vayas done orina un perro, le decía una voz interna, solo otro perro entiende su aroma y es más divertido ver la pelea de lejos… si hasta podía apostar consigo misma  por los posibles desenlaces, cuan divertido seria  compartir las apuestas con alguien más que no  sea una misma… las mimas voces le decían que eso hora tenia solución, sentía la congregación de varios, a raíz de el Gran acontecimiento ultimo… lanzo una ultima mirada panorámica  a las luces de la ciudad, antes de lanzarse desde el ventanal en dirección al Parque…


Ancel Kuhn


Una gran ansiedad me ha tomado mis voces han despertado y con gran fuerza esta inquietud me hace dar una y otra vuelta en mi departamento,
La noche de nuevo a dominado al día y su esplendor me invita a meditar en lo que me está sucediendo
-me preparo para una gran caminata en Central Park las noches de otoño son tan agradables para preparar la mente para lo que nosotros llamamos el cumplimiento de las profecías
Mis voces señalan que no tema “ten tranquilad Ancel en tu camino se cruzaran grandes seres que te llevaran a vivir experiencias que darán fuerza a tu destino y misión”
Esos es lo que temo enfrentarme a ese destino que estoy postergado desde hace tiempo
Me percato de la actitud de las personas que están caminando en Central Park el temor se apoderado de ellos, su caminar es más rápido, observan con mucho cuidado quien va caminando a su lado esto derivado a los últimos titulares delos periódicos
Ya que una seria de asesinatos bien cuidados en la forma de ejecutar han atraído la atención de la prensa y al asesino atinadamente han llamado “el ladrón de almas”
Tal titular ha causado temor en la mayoría de neoyorquinos a mí a causado una gran inquietud y a la misma vez excitación el observar cómo les atemorizan estos sucesos,
Me queda algo claro esto a traerá a grandes seres al estado imperial
Lo que faltaba esto sin dudad también atraerá esos repugnantes que se hacen llamar cazadores de monstruos, la tranquilidad bajo la cual avía está en mis últimos años en tan bella ciudad se terminara ya que estos llegara para tratar de solucionar problemas como si ellos fueran mejores o su especie mereciera misericordia por lo que está sucediendo
Me detengo a observar cómo tan bella noche se ve reflejada en el lago Jacqueline Kennedy
Creo que mi destino ha llegado…


Jenofonte


La ciudad duerme, la luna apenas aparece tras una maraña denubes amenazando tormenta, pero no de agua sino de sangre pues una nueva sombraha llegado a la ciudad, percibo su fuerza y su ansia, ese ser que poéticamente hanbautizado  los periódicos sensacionalistascomo “El ladrón de almas”. También percibo su poder y me pregunto por qué havenido a la ciudad, la amenaza sobrevuela las calles, habré de tener cuidado yaveriguar más cosas sobre él, mas bien todos tendremos que tener cuidado, nuncahabía notado nada igual .
Sin embargo la vida debe seguir y yo tengo cosas que hacer,cuando el fuego del deseo se ha consumido sólo el orden y la disciplina puedena uno mantenerlo con vida, y siguen habiendo infinidad de cosas interesantes, yyo debo de alimentarme, con o sin ladrón de almas.
Cuanta gente arrastrada por sus pasiones deambula por laciudad, ajenos al peligro, siempre creen que esas cosas no les pueden pasar aellos, y sin embargo el filo de la guadaña ya huele su sangre, como yo. Antesla excitación de la caza lo era todo, después de eso descubrí que el verdaderodesafío para una mente como la mía era conseguir ser mejor cada día a pesar deaquello en lo que me convertí, averiguar el sentido de mi vida y saber algún díacuando me veo reflejado en los ojos de una de mis victimas quien se escondetras esa máscara.
Es la hora de abandonar esta ventana y entrar en su feomundo, definitivamente esta noche va a llover, lágrimas de desolación.


Master


(Para los vampiros)


Julio Cesar, sentado en su trono, un magnífico asiento de bronce esculpido con cabezas de leones y decorado con suave brocado de seda, mira a través de los ventanales las luces de la ciudad.  Es el piso más alto del rascacielos, osadamente todas las paredes exteriores son de cristal.


- Me parece increíble que estos insignificantes seres hayan sido capaces de llegar tan lejos.


Se dirige a su corte y a los vampiros de New York, a los que ha mandado llamar con carácter de urgencia.  Acaricia con la mano derecha la cabeza de su chiquillo, Marco Antonio, sentado a sus pies, a quien adora, mientras con la izquierda mima a su pequeña ghoul, a quien no adora menos.


- Os he reunido aquí esta noche por un asunto que todos conocéis a estas alturas…
- ¿Lo qué…? - un neonato con pinta de motorista cubierto de cuero se atreve a preguntar, su sire le manda callar y se disculpa ante el príncipe tres o cuatro veces hasta que enmudece.
- ¡Decía que ese maldito Ladrón de Almas es un grano en el culo! - se levanta con los puños apretados y la corte retrocede un paso instintivamente -.  ¿Quien se ha creído que es?  ¿Dios?
Marco Antonio ríe la gracia y la corte le imita al momento.  Una risa sorda y desentonada.
- Entra en mi ciudad, MI CIUDAD, sin presentarse.  Caza en MI CIUDAD sin tener la decencia de cubrir los despojos.  La noticia ha llegado al Vaticano y el Príncipe de Roma me ha enviado un email contundente urgiendo una solución.
- Ma… Majestad… ¿Cree que pueda tratarse de un Lasombra? - pregunta el consejero real, un Nosferatu apenas centenario al que apodan Yoda por su increíble parecido con el personaje de ficción.
- No.  Es un bebedor de sangre, no hay duda, pero nuestro infiltrado en la morgue confirmó lo que los medios de comunicación: no hay heridas.  De ninguna clase, ni picadas ni nada parecido.  Ninguno de los presentes es capaz de alimentarse sin dejar marcas.  ¿Cierto? - Julio Cesar repasa con su mirada severa a toda la sala y vuelve a sentarse en su trono -.  Mis queridos súbditos… quiero que lo encontréis y me lo traigáis, vivo o polvo, da lo mismo.  Aquellos que consigan capturarlo tendrán mi gratitud y el privilegio de una petición que sabré complacer siempre que las Tradiciones me lo permitan.  Y ahora marchad, la noche es joven.


(Para los Garou)


Un leve aullido es la señal de reunión para el túmulo de Central Park.  Larissa, la vieja Furia Negra, chupa con vehemencia su pitillo haciendo equilibrios sobre el bastón.  Tose un poco.  Otra Furia Negra, demasiado joven, demasiado hermosa, su tataranieta Pluma, la ayuda a sentarse sobre una roca.


- Madre - le dice la joven, es la forma en que su tribu honra a los ancianos -, deje de fumar, no es bueno para su salud.
- A mi edad no estoy para correr detrás de los conejos, ya no necesito buenos pulmones.
- Madre…


Pero la anciana la manda callar levantando suavemente la mano.


- Espléndidos cachorros los que tengo esta noche delante - sonríe a los recién llegados -.  Seguimos siendo pocos los que nos atrevemos a abandonar la seguridad de los bosques para luchar en primera línea de combate: la gran ciudad, el nido del Wyrm.  Pero aquí estamos… cof.. cof…  Este frío va a matarme - Pluma suspira -.  Estos días más que nunca habéis notado su presencia apestosa.
- ¿Qué cree que sea, madre?  ¿Un vampiro?
- Huele diferente… parecido pero diferente, más fuerte.  La cuestión, Garou, es que es nuestro enemigo.  No nos persigue pero amenaza nuestra existencia.  Si los humanos aceptan que los monstruos de su fantasía existen de verdad, no tardarán en descubrirnos.  Se unirán como hicieron antaño para acabar con nuestra especie.  Y cuando nosotros ya no estemos… ¿Quién será el soldado de Gaia? ¿Quién protegerá a nuestra gran Madre?  


Los Garou gruñen dándole la razón.


- Silencio, cachorros, eso no pasará.  Somos una nación fuerte e invencible y esta criatura que se ha atrevido a pisar nuestro territorio no saldrá con vida de él. ¡Lucharemos y venceremos!


Aullidos de aprobación.


- Madre, pero ¿por dónde empezamos? - pregunta Pluma.
- Alguien tiene que haberle visto porque no se toma la molestia de ocultarse.
- ¡Harlem! - exclama Pluma.
- Así es, es el último lugar en el que ha matado.  Podéis empezar por allí.  Tú no, Pluma, mi querida niña, prometiste darme un masaje.  Me duele tanto la espalda… - Pluma refunfuña -.  Ahora marchad, Garou, y que Gaia os proteja.


CALEB



Caminando por Central Park haciendo su propia investigación tomaba nota de todo cuanto le parecía extraño, tenía un montón de fotos de prófugos que esperaba encontrar, pero había dejado de ser importante al haber un depredador de tal magnitud, al no haber marcas estaba descartando a los vampiros, pero quien más podría tener interés por la sangre de un hombre, el Wyrm toma demasiadas formas y sólo acercándose a su manada sabría por donde seguir.
Se acercó por detrás como una sombra a su "Alfa" Israel, y los Garou gruñían dándole la aprobación de algo a Larissa.
-¡De qué me perdí?
Levantando la voz. -Siempre te digo que te ajustes a los lineamientos un día nos meterás en un problema, o peor aún te meterás en un problema y no sabré que hacer.
-Silencio Cachorros...
Las palabras eran claras pero su teñida mente estaba cautivada por la obsesión, pensaba mientras tanto: Israel es nuevo siendo Alfa, el anterior fue asesinado por Marco Antonio y la orden tiene la necesidad de un líder apto para conjugar idóneamente con el resto de la manada,
- ¡Harlem! - exclama Pluma -interrumpiendo sus pensamientos.
Camino antes que los demás mientras aún hablaba Larissa, tenía experiencia en rastreo y cacería, llegar antes implicaba tener la escena del crimen sin tantos merodeadores.
Vio de reojo a Bido, lo tomó del brazo y lo dirigió con él, lo conoce y sabe confía en su "método" Su desolado corazón está ciego por acabar con el Cartel y acabar con esa tontería del Ladrón de Almas le daría la opción de regresar a lo suyo, si sigue la manada es sólo por protocolo y para llegar a sus metas que en algún punto se empatan viniendo todas ellas del Wyrm.


Llegando al lugar nota que ha sido devastado por los periodistas y policías que no tienen idea de que están buscando, no hay mucha diferencia con los Garou siguiendo un rastro del olor y buscando entre los matorrales encuentra un celular tirado que corresponde a la víctima. Dijo: -Hombres despistados-
Se acerca el resto de los Garou, se agacha disimuladamente para amarrar sus agujetas, levanta el celular y lo guarda en la funda de su biblia scofield, toma del hombro a Bido con un abrazo y sutilmente le dice:
-Ve a la morgue e investiga el cuerpo de la víctima, tengo una idea de que hacer con el celular
-Como siempre quieres toda la gloria
Levantando la nariz y simulando seguir buscando empieza a caminar hacia South Gate House siguiendo el rastro de olor a Mota.
Al llegar se sienta en la orilla del pequeño puerto y marca a Acromusa que alcanza a distinguir al otro lado del Kennedy Reservoir y le dice en tono seco
-Tengo una pista, una grande
-¿Que quieres a cambio?
-Compartamos información, quiero saber a quien estaba llamando, no se cayó de su bolsa, estaba en el área del crimen
-Podría saber a quien estaba llamando y darte toda la información pero me mantendrás informada.
Camino por la orilla leyendo la palabra, cuando llegó hasta donde ella estaba lo dejó en el teclado de su Laptop sin decir palabra, ella gesticuló sonriente y anesteciada, lo tomó y cada uno tomó un rumbo distinto.


ACROMUSA


Era tarde noche. Desde la cama con la computadora en calzones y calcetines el sol se veía rodar como una mandarina tras el horizonte, mientras descuidadamente renovó conexión con un grupo de personas en el Facebook que interesadamente seguían las actividades bitacorales de un mundo onírico, bloquearlos no cambiaría el resultado eran inofensivos.
Había dormido hasta tarde examinándolos y haciendo cálculos para anticipar si representaban una amenaza pero sus fotos de niños y hombres en calzones no harían una diferencia con el denso velo de su escepticismo. A la vista es uno de los mejores escondites.
Se sentó en la cama, tomo calmadamente su hierba y una canala; mientras forjaba un porro, puso en el eséreo algo de postrock (Do make Same Thing) lo prendió mientras desde el balcón de su departamento se asomó viendo diluir el tibio astro de noviembre. Miró su muñeca.
Abrió a plenitud sus hermosos ojos rojos, aventó el porro sin mirar atras, se puso unos jeans aventándose sobre el suelo, oliendo alguna blusa mas o menos limpia de un cesto de ropa se vistió, luego una chamarra; salio con la lap bajo el brazo corriendo al elevador, la junta con Larissa era inevitable y se había comprometido a llevarle información específica de celulares inmigrantes sospechosos desde el primer atraco del Ladrón de Almas a Pluma. Faltaban 5 minutos y tardaría 20.
Corriendo por East Drive y vigilando cada tanto su muñeca se detuvo en Metropolitan Museum escuchando un aullido inaugural, llegó a tiempo.


ACABANDO LA JUNTA


Se acercó Violeta a Pluma y le hizo una leve seña mostrando la Laptop, a lo que Pluma se acercó sigilosamente mientras todos tomaban su camino.
-Tengo algunas pistas
-¡Que tienes Musa?
-Tengo el control de las cámaras de la ciudad pero hay un problema, el sistema fue saboteado, sólo tenemos lo que se grabe a partir de hoy se respaldará espejado en 3 servidores distintos no es posible el sabotaje una vez más.
Se acercó Baruk el Padre Lupino de Violeta
-¡Que tienes Vio..?-Baruk sintió el disimulado codeo de Violeta
-¡Que tienes Acromusa?
Para entonces estaba en la pantalla el registro de los celulares que había estado examinando la noche anterior
-Tengo una lista de sospechosos con sus direcciones, fotografías, teléfonos, tarjetas de crédito y números del seguro social.
De la bolsa trasera del pantalón saco un montón de hojas dobladas que entregó a cada uno.
-Espero sea suficiente para empezar-
Se despidió con un abrazo y un cariñoso beso de Pluma, tomó de la espalda a Baruk haciendo un gesto afectivo y se dirigió a Larissa mientras ellos examinaban la fresca información.
Dando la espalda a los Garou sacó una pipa que disimuladamente dió a Larissa, ella sonrió traviesamente, Violeta le guiño un ojo, puso en su palma una canala mientras limpiaba algo de hierba, se dio la vuelta agitando su pelo y empezó a caminar con rumbo a North Gate House.


Medea
El viento sopla tenue sobre las agua del lago de Central Park, unos cuanto gansos con la cabeza bajo el ala duermen, dando graznidos suaves; de pronto uno lanza un graznido grave, logrando sobresaltar al detective solitario que explora vehementemente en la grama acordonada de la escena del crimen. Todos los policías habían llegado y levantado el cuerpo, hace horas, acordonaron la escena para impedir que otros, no “destrocen” la evidencia. Una agria risa escapa de su boca.
– Incompetentes, ciegos para ver las pistas y torpes para evitar destrozar evidencia –
Escupe las palabras, mientras se coloca los guantes de goma limpios y se agacha a recoger algo a sus pies, para examinarlo y guardárselo en la gabardina.
– Esto promete, que dirán ahora los brillantes detectives y policías de New York, cuando les lleve la evidencia de su ineptitud.


Con el rabillo del ojo logra ver acercarse antes de escucharle los pasos, a una mujer vestida de negro el cabello tan rojo que le duelen los ojos al verla; ella sonríe, y con cada paso que da acercándose siente una exaltación, semejante a la alegría que raya la Histeria, se aclara la garganta y se acomoda los cabellos dándole cara, para confrontarla, mientras trata de controlarse.


– Quien es Ud., aléjese de la escena está contaminando la evidencia señorita.
Termina la frase casi en un susurro, antes de notar que ya no es capaz de mover su cuerpo y se encuentra inmovilizado en una pose tragicómica, como la de las estatuas que se ven en los museos. Solo los globos oculares tienen la libertad para expandirse y moverse, cuando ve que la mujer sonriente empieza a girar en torno a él, sin perder contacto visual con el a un ritmo cada vez mayor, antinatural, acercándose peligrosamente, hasta tenerlo acunado en sus brazos tendido sobre la grama, sus manos acarician su rostro con una mirada de compasión tan grande, sus manos recorren su cuerpo, sin dejar de mirarlo ni un segundo. Los ojos verdes, pronto dejaron de ser ojos y se trasformaron en el lago de Central Park, donde brilla sobre las verdes y oscuras aguas la luna.
– Mi querida criatura, señor guardián del orden, hay cosas que a mi… me causaran diversión, pero en tus manos… tus cándidas y humanas manos, serán mortales para ti y los de tu especie… déjame apartar de ti este cáliz…
Medea le sonríe, mientras extrae del bolsillo interno de la gabardina, la evidencia que el había recolectado hace unos minutos.
– Veras querido… la noche es muy oscura y los mosquitos están alborotados por la luna, te van a picar todo, extrayendo tu noble sangre… ¡Eso sería un desastre tremendo¡… Darling… déjame arreglar eso…
Delicadamente levanta el cuerpo del detective, acunándolo, acerca los labios a sus mejillas, rosándolas hasta ocultar el rostro en su cuello, solo un breve momento pasa antes de dejarle recostado en la grama cerca al lago y los gansos. Sentada a su lado, y el en lucha por mantener la conciencia, antes que los ojos se le cierren logra verla sonreír y acariciar frenéticamente el celular que él había encontrado, llegando en un momento a ¿Olerlo? ¿Morderlo?- Debo estar soñando pensó antes de dejarse llevar por el sueño y solo escuchar esa voz cantando y riendo frases.
– Sabía que me serias muy útil… como detective me moriría de hambre… - risa- Gracias por eso también, eres muy… dulce. Y recuerda… lo que has visto hoy es tan ilógico que debe ser un sueño…¿ Verdad?... o quizás… por fin se hizo realidad lo que comentan esos ineptos … ¿Te has vuelto loco?. Darling… esa decisión es tu pago, junto a tu vida por los servicios prestados…
Una vez inconsciente el hombre, ella investiga a su modo el premio que ha obtenido, antes de manipularlo.
– Al parecer he dejado olvidado en casa mi celular otra vez… ¡No contesto! – Carcajada – Tira el aparato con desdén lejos del cuerpo del hombre, provocando el estremecimiento y huida de un ganso.
– Dejemos algo para que jueguen los cachorros…. Y por cierto… ¡Te entendí!... Cuak Cuak para ti también…. Ya nos vamos porque tenemos visitas y me están llamando… Hoy huele a Londres ¿No lo crees Medea?- sonríe dándole la espalda al ganso y el lago de Central Park.
Ella sabía, que su retraso a la reunión de Julio Cesar… o ¿Víctor Hugo?... como fuese, ambos personajes eran mucho más “jóvenes” que ella, así que no significaría mucho peligro acariciar su débil temperamento con un retraso coloquial,… ¡Oh! como le brillan los ojos y se le agitaba la sangre ajena de su frio cuerpo, cuando todo su poder e inteligencia no le era suficiente para entender y controlarla, a ella a una pobre, pobre, loca – termina su frase mordiéndose los labios antes de reír y salir corriendo hacia la reunión de su príncipe.


Tanairy Dankworth
Ending: Super Junior - Hate u Love u


Nueva York era inquietante para el: parecía que la ciudad tenía vida. A todas horas el sonido de personas riendo, las calles iluminadas, si efectivamente parecía que la ciudad no dormía. Era tan distinto a Londres en donde, sus húmedas calles siempre se vestían con un aro de neblina, y la gente parecía distante y a la vez tan rutinaria. Había desempacado en el hotel que sería su hogar solo por algunas semanas, tenía que buscar donde quedarse definitivamente. Salió a las calles para conocer un poco la ciudad, lo tenía que hacer, acabar con esos “hijos de Caín” y los que se autoproclamaban vigilantes de Gaia, al menos los que estaban incontrolables. Miraba atento todos los detalles y los consideraba como el frio clima, las calles llenas de establecimientos, pensaba que para los hijos de Caín las presas abundaban pero la cazaría se complicaba. Pasaba por un puente que cruzaba el pequeño lago del “Central Park” miraba fijamente el agua mientras sentía como el sol comenzaba a desaparecer.
- No he recibido ningún mensaje –suspiraba mientras su mirada de color amatista se perdía en el movimiento del agua- no puedo dejar de pensar… en el… en ella… ¡en todo! –sus pensamientos retumbaban en su mente- esa mujer… y el… estoy aquí y no he recibido nada… ¿Cuánto tendré que esperar? –suspiraba con enfado mientras se hundía en sus recuerdos-


El sonido de la música tenue de un suave violín llamaba su atención. La presentación de una reconocida artista en el Globe Theater Shaskesperiano. Imágenes de una hermosa mujer de cabellos oscuros con tintes rojizos se podía ver al centro de la majestuosa obra y en letras doradas la leyenda de “presentación exclusiva de Yveline”. Pero era la el sonido de esta música que lo atraía. Casi celestial a punto de ser infernal. Ajusto su abrigo oscuro por el escalofrió que le recorría el cuerpo. Se acercó a la entrada la leyenda de “boletos agotados” se podía leer en la taquilla.
- Me gustaría escuchar…
- Ya tiene más de treinta minutos que empezó el concierto…
- No importa…
- No hay lugares –el hombre se portaba tajante-
- Seguro debe de haber –le pasaba un billete de fuerte denominación en la palma-
- Seguro… adelante caballero…
- ¿Es la primera vez que se presenta esta dama en Londres? –lo miraba de reojo mientras detenía su paso-
- Si… es una artista reconocida pero no accede a dar concierto a multitudes, pero esta vez lo hizo y es la única presentación…
- Bien –Tanairy entraba y lo único que había en el escenario era enigmática mujer tocando con suavidad el violín-
El teatro se encontraba lleno. A lo lejos pudo ver en la orilla de la fila un asiento que al parecer estaba vacío. Caminaba silenciosamente mientras la mirada de los asistentes lo enjuiciaba por el mal gusto de llegar a esta hora a un espectáculo. Se sentó tranquilo mientras observaba a la joven prácticamente bailar con el violín. Había algo en ella, una cierta “atracción” pero a la vez esta parte de escalofrió que lo hacía sentir, no sabía si era parte de la música o de ella. De repente la joven lo miro a el directamente a los ojos. El cuerpo de Tanairy de repente no obedecía a sus órdenes. La mirada de la mujer seguía clavada en el mientras sonreía levemente. Veía detrás de ella una aura oscura mientras del arco del violín comenzaba a salir sangre que se derramaba en el violín cayendo al suelo. Quería gritar pero también sabía que, era habitual ese tipo de “imágenes” aunque jamás habían sido tan violentas y además con tanta fuerza. Pasaron no más de cinco segundo y el sintió que fue una eternidad. La joven parpadeo y el pudo recuperar el movimiento. Cayo violentamente de la silla logrando así la molestia general en todo el teatro. El sonido del violín cambio a ser un ruido espantoso que sentía que se le metía en las venas. Salió violentamente de ahí mientras inútilmente trataba de cubrir sus oídos, ese maldito sonido lo seguía continuamente. No se percató de cuantas calles corrió y ese sonido lo seguía. Cayó de rodillas cerrando fuertemente los ojos tratando de dejar de escuchar esa maldita música. De repente el sonido ceso.
- Me gusta el color de tus ojos –ante el la joven violinista se erguía- parece que puedes ver más que la mayoría… -reía sigilosamente- me agradas…


- Fue ahí cuando le vi por primera vez –Tanairy recargaba su rostro en su mano disipando sus recuerdos - fue ahí cuando lo decidí… estoy seguro que le encontrare –miraba como el atardecer moría lentamente-


Audy

Ending: Romeo e Giulietta - Ama e cambia il mondo - La morte di Romeo –

Aquí pondré mi descanso eterno y sacudiré el yugo de las estrellas infinitas quitándolo de ésta carne harta del mundo. ¡Ojos mirad por última vez! ¡Brazos dad vuestro último abrazo! ¡Y vosotros, labios, puertas del aliento, sellad con legítimo beso una concesión sin término a la muerte rapaz!
Audy Schreiker

Las calles de Nueva York lucia hoy distintas. Mucho “ganado” de donde escoger y también mucho enfado. Audy caminaba entre ellas mientras un volante caía a sus pies que llamaba su atención, en el las palabras “la nueva Roma emergerá de las cenizas” se inclinaba para tomarlo.
- “La nueva Roma” –pensaba- que lejos esta eso ahora mi buen camarada Machiavelli pensar que ignorábamos a esos animales… pensar que ya no estas aumenta mas mi soledad –apretaba el papel entre sus manos- esa noche… que soberbios y que ciegos…
Audy se dejaba hundir en sus pensamientos. La segunda guerra había terminado con la victoria de sus enemigos, y no se refería a estadounidenses e ingleses, se refería a la muerte de Kefren y con eso la muerte del legendario hijo de Caín que, sucumbía a jóvenes y ancianos. Una noche con una hermosa luna de plata decidieron ir a cazar, a los bosques cerca del Mont Blanc situado en Francia, había decidido quedarse un tiempo ahí. Ambos vampiros se internaban en el bosque mientras escuchaban el sonido de unos estudiantes alegres acampando. Audy los miraba intensamente mientras su camarada se encontraba en el otro extremo. No había que tener modales con ellos será rápido: dos o tres víctimas mientras saciaban su sed. De repente un grito ensordecedor causo histeria en el ganado e incluso en el: el grito era de su camarada. Dio un enorme salto para darse cuenta que, estaba haciendo atacado por ¿lobos? No lo podía creer, eso era una leyenda, un mito pero frente al estaban una jauría de seis enormes Garou atacándolo.
- ¡Machiavelli! –gritaba mientras un hombre le interrumpía su camino-
- Es inútil ¿no lo ves? –lo miraba con frialdad- ustedes no pueden… son simplemente “hijos de Caín” –lo decía despectivamente- ¿crees que tu eres mejor que yo? ¿crees que tu agonizante amigo es mejor que yo? no…
- ¡Pagaras por esto! –Audy lo miraba con odio-
- Seguramente pero tu no serás mi juez…. ¡Dios será mi juez! “en el principio creó Dios los cielos y la tierra, y la tierra estaba desordenada y vacía, y las tinieblas estaban sobre la haz del abismo, y el Espíritu de Dios se movía sobre la haz de las aguas y dijo Dios: Sea la luz: y fué la luz. Y vio Dios que la luz era buena: y apartó Dios la luz de las tinieblas” lo dice el Génesis y así se hará.
Audy escuchaba el grito agonizador de su camarada mientras la luz de la luna iluminaba aquel hombre. Sabía que no tenía opción eran siete contra él. Empezó a retroceder mientras miraba aquel hombre, en su tiempo cobraría esa deuda pero hoy no sería ese día. El hombre lo miraba mientras comenzaban a aparecer esos enormes colmillos de hombre lobo. Se dio la media vuelta lleno de odio, nunca olvidaría esos tatuajes que tenía aquel animal en ambos brazos.
- ¿Por qué quiero vivir? –pensaba mientras se alejaba de ahí- no tengo un motivo, no tengo nada…. ¿o sí? Si… si lo tengo… ahora a diferencia de antes quiero vivir… debo vivir… si el sigue vivo lo tengo que hacer yo…
Se movía con habilidad no escuchaba más que su respiración. Llego hasta las frías calles de Paris mientras trataba de no olvidar las características de aquel hombre.
- Jeune Audy –un hombre interrumpía sus pensamientos-
- ¿Cómo sabes mi nombre? –lo miraba con frialdad-
- Nuestro “príncipe” sabe todo de vos… -le entregaba un sombre de terciopelo negro- es para usted…
Audy lo tomo con desdén mientras aquel hombre se perdía entre los neoyorquinos. Abría con desdén y leía el documento:

Jeune Audy me complace que este en mis tierras espero verlo usted sabrá donde y la hora.
Julio Cesar.

- ¿Jeune? Como se atreve… -apretaba con fuerza el papel para después arrojarlo a un lado- “príncipe” si seguramente… -sonreía levemente de forma sarcástica mientras continuaba su camino por las frías calles.


Ancel Kuhn
 
“Un tono nueva para plasmar”
En mi mente siguen resonando las palabras de julio cesar” Mis queridos súbditos… quiero que lo encontréis y me lo traigáis, vivo o polvo, da lo mismo. Aquellos que consigan capturarlo tendrán mi gratitud y el privilegio de una petición que sabré complacer siempre que las Tradiciones me lo permitan.”
“Te lo dije Ancel el destino llego, New York es el lienzo perfecto para que plasmes esa imagen de venganza que deseas pintar con esos tonos de rojo que sola la sangre puede lograr” y su tan sarcástico comentario termina con su risa llena de placer y con ese tono de locura que solo mis voces tienen
Me pongo de pie camino lentamente hacia la terraza de mi apartamento, el viento que sopla es ligero tan frio como que si la muerte haya decidido salir a pasear en las calles de New York a meditar
Me preparo para cazar - una sonrisa llega a mí ya que esta cacería será tan divertida y excitante pero a la vez con un gran peligro, sé que en Central Park eso perro se reunieron para preparar la búsqueda de quien ha causado tanto revuelo “el ladrón de almas”, esos perros jóvenes son aventureros y sé que no tardaran en meter sus frías narices en mi investigación,
tengo que reconocer que esta noche fue perfecta la luna ilumino tan escalofriante reunió con Julio Cesar , esta reunión logro atraer la presencia de tantos vampiros pero mi atención fue llamada por la presencia de una bella y enigmática malkavia me causo una distracción esa belleza tan singular y misteriosa me queda claro que el tiempo que ha estado en este plano es mucho y su experiencia es vasta , me percate de algo la sonrisa burlona que dibuja su rostro me dice que a ella no le importa lo que julio cesar a dicho, pero que ella tiene información que será útil para cazar a ese “grano en culo” una risa llega a mi mente por la forma en que lo ha nombrado me queda claro que no tendrá piedad del jajá como si yo fuera a tenerla jajaja
Esta ciudad se vuelve más interesante cada día un tequila que guardo de recuerdo de mi estadía en México pondrán en tono a mi garganta ya que tan bella e inspiradora noche no la dejare pasar, espero en mi casería toparme con esa belleza que ha tomado mi atención pero sé que a New York también ha llegado ese soberbio y arrogante no me extraña no verlo en la reunión con julio cesar,
Tomo mi gabardina tan negra como mi alma y larga como mis culpa y pongo de testigos a estos rascacielos de cristal de cómo yo esta noche empezare pintar esas brutales salidas del sol con un tono rojo granate de la sangre espesa de las víctimas que tomare, pero ante los pies tendré a quien ha causado tan excitante aventura …

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