miércoles, 19 de marzo de 2014


03 Amanecer - anocheciendo

Ending: Cain y Abel ost – Las lagrimas se secan-

 

   Detén las mentiras que me han dejado herido, hoy me las trague para ponerles final, al fin voy a olvidar si… no es gran cosa y se convertirá en algo bueno, incluso cuando no estas aquí todavía soy capaz de vivir,... lo soy aunque las lágrimas se hayan secado todavía no tengo la confianza, ven conmigo y aquí ni siquiera se si terminara, vivir o no vivir…

 

Audy Schreiker

 

 

   Audy se encontraba sumergido en su habitación. Julio Cesar aún no realizaba ningún movimiento, él era un príncipe muy cauteloso: no haría ningún ataque si no tuviera la certeza que, la victoria le sonreiría. Una voz no reconocida para el hizo que buscara salir de su habitación.        

-          Mi príncipe –una mujer se inclinó hacia el- tengo  información del “encargo” que me hizo…

-          Ahora no es importante eso… al menos no por ahora…

-          Pero mi señor, el cazador inmortal se ha reunido con…

   Audy sentía un golpe en su corazón mientras se ocultaba en las sombras de su habitación.

-          ¡Te he dicho que por el momento no es importante mujer! –Julio la miraba de reojo desafiante- retírate…

-          Enterada… -la mujer avergonzada se iba-

-          Todos me están traicionando –Julio Cesar lo decía para sí mismo mientras se perdía en el pasillo-

   Audy salía rápidamente de la habitación y caminaba a la par de la mujer.

-          Traes un mensaje para el príncipe –la miraba de reojo-

-          Si pero solo es para el…

-          Entiendo… pero como has visto ahorita no está de humor…

-          Si en su posición es difícil –le cerraba el paso con su brazo- pero querrá saberlo tarde o temprano… ¿no lo crees? –la miraba intensamente-

-          No… bueno yo… -la mujer se ponía nerviosa y bajaba la mirada-

-          Julio Cesar tiene mascotas muy lindas… -la levantaba de la barbilla- yo podría darte lo que quieres… que es un abrazo…

-          U… usted…

-          ¿Por qué no? –sonreía y le mostraba los colmillos- sería un trato justo y seria tu sire…

-          P…pero el señor Julio Cesar…

-          El “señor” está muy ocupado si algo que para él fue importante ahora no lo es… ¿Qué será de ti pobre criatura? –se acercaba a su rostro- dame la información a mí, me asegurare de que, el príncipe la reciba y puedes tener la certeza de que… el abrazo será tuyo ya sea por el o por mi…

-          Es algo tan simple… -pasaba saliva nerviosa- es una información del cazador inmortal…

-          Escucho –sonreía-

-          Se dónde está… ha llegado aquí la noche pasada…

-          Bien sabíamos que regresaría… -sonreía- ¿me puedes decir en donde exactamente?

-          Señor… -la mujer le susurraba- pero no está solo…

-          ¿Cómo? –trataba de controlar su enojo- ¿ha venido con esa mujer?

-          ¿Mujer? No… esta con un grupo de cazadores…

-          Bueno es cazador es normal eso…

-          Eso no es lo inquietante… -lo miraba fijamente- también están los garou…

-          ¿¡Que dices!? –por primera vez la mirada de Audy lucia desconcertada- como es posible… ¿hombres lobos con Kirk?

-          ¿Lo conoce?

-          Niña la mayoría de nosotros lo conocemos…

-          Si, había escuchado hablar de él, no lo  imaginaba tan joven… sentí como si fuera… no se… una sensación rara…

-          ¿Y con que bestias anda?

-          Se reúnen en esta dirección –la joven le entregaba un papel a Audy-

-          ¿No quieres acompañarme?

-          ¿Yo? –lo miraba emocionado-

-          ¿Quién más?

-          Pero el príncipe ha ordenado toque de queda…

-          Espérame aquí… yo mismo le avisare… -sonreía mientras se daba la vuelta-

-          B..bueno… -la chica titubeaba-

   Audy caminaba con determinación en busca de Julio Cesar, sabía que se encontraría en la sala principal pensando en cómo ganar esta batalla.

-          Audy –Marco Antonio le salía al paso-

-          Julio Cesar esta últimamente histérico, la presencia de Kefren lo ha alterado más de lo que debería…

-          No es solo eso… es la muerte de Yoda le ha afectado mucho…

-          Supongo, dile que saldré…

-          Pero… ha ordenado toque de queda…

-          Lo sé, y no es mi intención traicionarle pero estando aquí aburrido, verte tu rostro… -se acercaba a el- tan aburrido…

-          Deja de bromear –se alejaba violentamente- estamos en una crisis…

-          Lo sé pero teniendo “pánico colectivo” no llegaremos a nada… avísale que saldré…

-          Él ha dicho que hay toque de queda…

-          No me quedare aquí a soportar su neurosis… daré una vuelta y regreso…

-          No es por su neurosis –lo detenía del brazo- es por tu seguridad… por nuestra seguridad…

-          Conozco a Kefren –se soltaba violentamente- y se lo que es capaz pero me ahoga estar aquí… -se alejaba-

-          No se si Julio se enojara…

-          Volveré antes de que amanezca “obviamente” –lo decía en tono sarcástico-

   Camino rápidamente mientras veía a la chica esperando. La tomo de la mano y salía con ella.

-          Por fin… me ahogaba… -Audy miraba la luna- por fin… el sol saldrá para mi –sonreía levemente-

-          Mi señor se enojara –la joven pensaba en Julio Cesar-

-          Ni notara tu presencia… vayamos a buscar ese lugar, seguro que cuando traigamos algo de información se le olvidara tu falta y la mía…

-          ¿Cree? –sonreía emocionada-

-          No solo lo creo… estoy seguro…

   Ambos caminaban en la noche. Minutos después llegaban al lugar.

-          Es ahí…

-          ¿Dentro de ese miserable lugar?

-          Si ahí dentro se reúnen mire… -la joven lo jalaba ocultándose un poco detrás de una pared- ahí están…

-          Esa anciana… yo la he visto antes… -Audy miraba intensamente a Larissa-

-          Manténgase detrás de mí… ella lo puede oler… que mi olor se confunda con el suyo…

-          ¿Dónde está? –Audy miraba con enojo- ¿Dónde estás…?

-          ¿Busca a ese cazador? Mire… va saliendo…

-          Es el…

   Los brazos de Audy caían pesadamente mientras sus ojos se hacían enormes. Por fin una emoción en ese frio cuerpo, en ese cuerpo que había muerto hace tanto tiempo, sentía que la sangre volvía a drenar por su cuerpo.

-          El sol… -fijaba su mirada en el- que equivocado esta Kefren… ¿para que se necesita el sol? Si con su sola presencia siento que mi cuerpo se calienta de forma sorprendente –pensaba-

-          Ya vámonos es peligroso… -la joven jalaba a Audy- nos descubrirán…

-          Por fin… -sentía que su cuerpo flotaba- por fin se dónde está…

-          ¿Le pasa algo? Es como si hubiera visto un fantasma…

-          Nunca experimente un amor tan insensato como este… -lo decía casi en silencio- pero para ti fue un amor frustrante…

-          ¿De que habla?

-          Un amor tan insensato… -la tomaba violentamente mientras enterraba sus colmillos en su garganta- tan insensato –apretaba con violencia su muñeca- ¿Cómo puedo alcanzarte asi? ¿Cómo? –bebia con violencia mientras la joven ni siquiera pudo emitir un sonido- tan insensato como esto… -arrojaba el cuerpo ya sin vida a un lado de el mientras miraba al lugar- tan frustrante… tan insensato…

  

 

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