Amanecer 03
Kefren- Wasim
Kefren caminaba por un modesto castillo mientras caminaba
cerca de su nueva adquisión, y no era nada más y nada menos que uno de los
antiguos, Wasim el Ventrue.
- Has dicho
que podremos caminar en la luz… y a eso he venido, ¿dónde está ese ladrón?
- Que
impaciente- Kefren reía- es cierto, he servido a mi gran señor el eclipse, que
nunca se dejará deteriorar por el sol ni la noche… por el único vampiro que fue
creado en ese momento glorioso y milenario momento. Aquel que su sangre nos
promete un elíxir exquisito y eternos, invencibles e imparables; poderosos e
inquebrantables… venid a vosotros, ladrón de almas, venid a llenarnos de tu
dulce sangre
- ¿Quién
eres?- Wasim el poderoso y antiguo Ventrue se sombraba ante la gran presencia
de la sombra que aparecía ante ellos- ¿Qué es esto olor tan exquisito?
- La vida
eterna- Kefren tomaba el brazo del ladrón mientras este lo extendía hacia el
ventrue- sin embargo, debes saber que deseamos algo
- ¿Deseamos?
- Lealtad…
pureza en la causa, Wasim el grandioso, yo sé de tu humillación y que no
olvidas
- Julio-
Decía con furia- está de más que busques otro propósito en mí cuando ya lo
tenía desde antes de vosotros
- Si queremos
derrocarle, primero le haremos sufrir ¿Qué es lo que más le duele?
- ¿Su gloria?
- Su imperio-
reía Kefren- debemos cortar las piernas del ejército para que este esté
consciente de que nuestra fuerza es el ahora. Los viejos cimientos siempre caen
por el tiempo, y a pesar de pertenecer a la camarilla, sin duda ahora a
nosotros nos adorarán
- ¿A quienes
nosotros?
- Al ladrón,
a ti, a mi… los grandes. Bien sabes Wasim que – Kefren hacía que el Ventrue
bebiera de la sangre del ladrón mientras sus venas se llenaban de euforia. Era
un placer incontrolable y lo podía tocar todo- ah, se drogará un rato mientras
recobra la cordura- Kefren reía fascinado mientras veía al Ventrue antiguo
volverse loco de placer. Era como si el más puro orgasmo se multiplicara
infinitamente y se volviera a nacer-
- ¿Qué es
esto?- el Ventrue se chupaba los labios con el sabor infinito- nunca lo había
experimentado antes
- No, no-
Kefren le detenía a probar más- puede causar adicción… y no podemos
sobresaltarnos, será tuya esta sangre cuanto desees, pues nuestro señor es
generoso con nosotros
- ¿Porqué
hablas en su lugar? ¿Quién eres gloriosa entidad?
- Su lenguaje
es intraducible ni entendible. Yo mismo lo he sacado de su letargo- Kefren
miraba con estima a la entidad mientras hacia reverencia- y él me ha revelado
sus secretos y nos comparte su bendición oscura de luz
- ¿Qué
piernas hay que cortar?
- ¿No es
obvio?- sonreía Kefren-
- Él… no hay
nadie más- el Ventrue volvía en si después del éxtasis-
- Hablas
demasiado antiguo
- Mucho
tiempo he callado, es hora de que Julio sienta nuestra furia
- Y así será-
Kefren y el Ventrue se desvanecían mientras con gran velocidad se dirigían
hacia Julio-
Marco Antonio se lavaba su torso desnudo mientras desde la
tina miraba al melancólico Julio. Pobre alma, pobre chica, pobre Kitten, se
lamentaba.
- Kefren
incitó a esta barbarie- se levantaba desnudo mientras caminaba hacia Julio-
- ¡Déjame
solo!
- Eres tú
quien ha venido a mis aposentos a buscar consuelo y solo te lamentas de forma
tortuosa, oh gran príncipe. Deberías levantarte con dignidad, Kitten fue una
grandiosa creatura pero humana y nada más. No perdimos a uno de los nuestros
- ¡Ella pudo
ser una de los nuestros!- Julio abofeteaba a su amante-
- Vaya, si
que has perdido la razón
- Ve por
Yoda, mi fiel consejero, en este momento sus palabras son mi consuelo
- Como
ordenes- Marco se ponía solo una toalla mientras salía un poco molesto del
lugar. Ciertamente Kitten era una chica vivaz y con chispa, una gran amante y
una excelente y sumisa sirviente, pero ¿cuántos no había visto pasar y añorar
ese abrazo vampírico? Tal vez miles, pero Kitten se inmortalizó con la muerte a
manos de tal vez el único vampiro que despreciaba Julio… “Kefren”-
Con gran
insistencia Marco buscó por toda la casa a Yoda. La recámara, el comedor;
incluso en su alcoba y el cuarto de huéspedes. Tal vez las catacumbas, pensó. Y
allá se dirigió. Es extraño que el consejero deje solo a su maestro, príncipe y
amo solo en una situación como esta.
Un gran ruido se
escuchaba en las oscuras catacumbas ¿Quizás un quejido? Kefren no se atrevería
a venir solo hasta aquí, sería un estúpido enfrentarse a la corte de Julio sin
un plan previo ¿Sería entonces verdad que le sirve a alguien más poderoso? ¿No
era Kefren uno de los primeros y también un antiguo temible? Sin duda poseía
una gran telequinesia y un formidable poder mental, pero si a fuerza bruta se
tratase, no había como Marco Antonio. Gallardo, hermoso, un semental poderoso.
Su mano de hierro podría abrir el mismo cielo y la tierra haría emerger fuego,
pero lo que le extrañaba era esa magia de fuego fatuo que chispaba de Kefren
- ¿Yoda?-
Marco Antonio habría la catacumba de la biblioteca donde el anciano y sabio
vampiro Nosferatu consejero solía repasar los papiros firmados por grandes
personajes-
- ¡Arggggg!-
Escuchaba un gemido que se apagaba mientras hasta la última gota dos sombras
consumían lo que quedaba del viejo cónsul-
- ¡YODA!-
Marco alzaba su poderosa espada-
- Flamante y
orgulloso- Kefren se limpiaba la sangre de su boca con la lengua- el hermoso y
poderoso guerrero de Julio
- ¡Kefren…
Wasim!- Marco Antonio miraba molesto a ambos- os daré un castigo abrumador.
Jamás perdonaré que mancillen nuestro senado, Kitten era una mascota
simplemente, pero esto es guerra definitiva- el vampiro empuñaba una flama de
vida que salía de su espada-
- Ah- Kefren
sonreía- ¿no es esa la espada que te mandó forjar la misma Cleopatra? Siempre
ansié mirar tu filo, su glorioso y ergido porte y sin duda su generoso y viril
esplendor- Kefren miraba la entrepierna de Marco- ah y por supuesto también el
metal que portas como espada ¿sabes?
- ¡Te daré el
castigo eterno!
- Venga-
Kefren y Wasim se levantaban- te estaremos esperando mi hermoso y viril Marco,
sabes donde encontrarnos
- ¡Marco!-
Susurraba Yoda levemente-
- Hechizero
maligno- Marco levantaba su espada para atacar- ¿de dónde has sacado este
poder?
- Magia-
Kefren tronaba los dedos mientras el fuego eterno emergía de nuevo en sus
dedos- es creer en uno mismo mi cautivador perro faldero- Kefren introducía la
bola de fuego en la boca de Yoda el Nosferatu mientras este se extendía en el
cuerpo seco, prendiéndose al instante- mándale una coqueta nalgada a Julio de
mi parte- se chupaba los labios y le guiñaba el ojo a Marco- lo demás, es tuyo
cuando quieras, mi bello vampiro- Wasim y Kefren desaparecían burlescos frente
a Marco, quien desesperadamente intentaba apagar las llamas moradas del cuerpo
de su amigo-
- ¡NO, Yoda!-
Marco sentía una angustia infinita- ¡Resiste!
- ¡E…
eclipse!- pronunciaba por última vez el viejo Nosferatu mientras explotaba-
- ¿Eclipse?-
Marco miraba las llamas moradas y doradas extenderse por los papiros ¿El poder
de kefren viene de un eclipse? No entiendo- Marco miraba resignado los papiros
con posibles pistas consumirse- esto no le gustará a Julio- se marchaba de
nuevo con su señor-

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