Aquella mujer de cabello violeta

Jador llega al túmulo de Central Park.  Larissa lo está esperando junto a un Caminante Silencioso de ojos cristalinos. Ese ser está ciego pero le sigue con su mirada vacía porque es capaz de sentir las auras.

-     -  Mi nombre es Urk… y ciertamente pueder darte cuenta que no veo… pero ¿acaso soy yo el ciego?

-      ¿De qué hablas?

-      - He pasado un tiempo con tu tribu, son nobles y Fuertes, de corazón y de espíritu… pero en cambio tú…

-      - ¿Qué sucede conmigo?

-     -  Venis de Gaia y veo que no te has percatado… Tu aura es oscura, la ira y el odio te contaminan

-      Ya, Urk, deja al muchacho tranquilo, lo que nos interesa es que nos acompañes a la Umbra- La anciana Larissa lo miraba con calma-   Jador, cuando estabas en la guarida del Wyrm, viste su verdadero rostro.  No me mires con esa cara, lo sé todo, los espíritus están inquietos

Jadore camina molesto hacia ellos. Está tan perturbado que ni siquiera nota el olor amable que se expande por el lugar. Sus pensamientos lo atosigan mientras suenan las palabras de esa extraña y demencial mujer.

-       - ¿Qué pensaban, Uds. tres metiéndose al corazón de las cloaca, a perseguir a un enemigo que ni siquiera conocen?, ¿ Acaso tu raza de lobo no es la de un líder nato? En donde haz dejado tu cerebro.. o lo que debe quedar de el?, acaso tu lado animal ya nublo totalmente tus facultades cognitivas?.... – sonríe, avanzando a gatas sobre e la cama hasta quedar sobre él, clavando la mirada directamente a los ojos escrutándolo, baja el rostro hasta su sien derecha, aspirando profundamente su aroma- hueles a lobo – ríe- y a ira… oh sí.. Ira miedo y testosterona…

-       - Así que has estado con otros- decía la anciana Larissa mientras sonreía ante el sorprendido hombre lobo-

-      -  ¡Anciana!

-     -   Ni te sorprendas y basta de esa falsa reverencia… si bien que has desobedecido… hay mucho más en juego que tu torpe venganza

-       - He visto al Wyrm… a los ojos… pero nada pude hacer… ni mi fuerza

-       - Ni tu furia.. no se gana una batalla con la fuerza, nuestra fuerza es solamente defensiva… la ganamos con el corazón y como manada que somos… eso no lo olvides jamás Jador… no estás solo

-    -    No lo estás… pero necesitamos ver con fuerza que has visto dentro de todo esto- decía Urk mientras caminaba con paciencia ante él-

-     -   Dame tu mano Jador… déjame ver que hay en esta furia.. y acabemos con esa sed de venganza que nada te deja seguir tranquilo- Larissa decía un canto antiguo mientras una visión se acercaba al joven Garou. Sin embargo ella se metía dentro para encontrar a ese ser que hurgaba por ahí. Decía encontrarle ya-

Los tres se toman de las manos y os adentráis en un mundo espiritual.  Jador sabe que no debe separarte del Caminante, la Umbra está llena de buenos espíritus pero también de malignos.

- ¿Qué ocurre?- Jador duda en seguir caminando-

- Entonces lo ves, al vampiro que asesinó a tu padre- Urk le muestra un destello- ¿Crees que podrás detenerlo?  ¿Se puede cambiar el pasado?  ¿Qué haces?

- ¿Padre?- Jador siente como una espesa niebla se dispersa mientras miraba a su padre caer -

- ¿Entonces eso era todo?- Un hombre gallardo sonreía mientras caminaba y pisaba el cuerpo de padre- revisaba la casa mientras miraba a un joven de reojo temeroso ver la escena- ¿Qué es el amor para ti?- el hombre alemán levantaba al lobo del cuello mientras volteaba al instante con Jador-

- N… no te.. atrevas- Sergei el padre de Jador intentaba levantarse-

- Es cierto… ustedes los Garou siempre andan en manadas, pero aún así tuvieron el atrevimiento de intentar matarme, cuando yo simplemente, decidí ignorarles… ¿Qué no es obvio ya, que no me interesan sus pleitos infantiles entre lobos y vampiros? Es como una triste historia de gatos y perros, pero ciertamente, un perro mal educado y sin la fuerza suficiente, puede ser vencido por el astuto felino

- ¿Padre?- Jador caminaba hacia atrás aterrado por la escena-

- ¿Es esto el amor para ti? ¿ese niño? ¿es un Garou también?- el hombre se sonreía sin remordimiento-

- ¡No!- miraba a su padre morir a causa del sable de plata del hombre alemán- ¡Acabaré contigo!- Jador se volvía en un lobo sencillo mientras mostraba sus dientes-

- No me malentiendas niño- el hombre sonreía- verás… es muy sencillo… y aprende esta lección: el amor más grande puede volverse en un odio sin igual- Audy avanzaba seguro- veo que aún desconoces como convertirte en Crinos muchacho, que contrariedad

- Qué curioso que digas eso… Audy Schereiker- una mujer con una espada tocaba dos veces en la puerta-

- Ah… tú ¿Acaso mi querido pupilo está también aquí?

- No… me basta conmigo ¿No es acaso esta la espada que le cortó la cabeza a tu querido Seizo?

- Ciertamente cazadora… pero esta noche estoy cansado… y ya he tenido bastante con terminar con este Garou que no me dejaba en paz- volteaba con el lobo- No creo que recuerde jamás tu rostro… ni quién serás… pero tú, mi estúpido lobo, jamás podrás olvidarme

- Y me encargaré de que tú a mi tampoco- Nicole empuñaba su espada mientras Audy se desvanecía al igual que su risa-

- Se ha ido- Kirk llegaba de entre las sombras- si tan solo hubiésemos llegado antes

- ¿En serio?- Nicole le miraba segura de lo contrario- Massimo y Audy estaba juntos aún

- Por favor- El padre de Jador se arrancaba el sable de plata- llévenlo con la anciana Larissa… yo ya no puedo

- Padre- Jador volvía a su forma humana y lo abrazaba-

- Sergei- Kirk lo tomaba de la mano-

- Ah… él que anda en la luz… lo encontré… como acordamos… él está aquí

- Lo sé… ya terminaremos con él… lo prometo- Kirk cerraba los ojos del hombre mientras el recuerdo se esfumaba-

- Entonces él te trajo a mí- Larissa sonreía- ¿Sabías que era un Vurdalak? ¿Un hijo del wyrm?

- No… pero él no olía a... ni ella

- No olerá jamás… porque no todo el mal es perfecto, ni todo el bien- Larissa tocaba el corazón de Jador-

- Quiero eliminarlo

- ¿Y tú crees que yo no extraño a tu padre? Fue un gran Colmillos plateados… un verdadero guerrero de casta… y murió creyendo que tú tomarías su lugar.. pero ese lugar lo está ocupando el odio, la ira y la venganza… nosotros no operamos así Jador. Incluso perdonamos al mal

- ¿Y cómo se puede hacer eso?

- Shhh… que alguien nos vigila- Larissa tocaba la tierra con un dedo mientras una onda de energía rompía un enlace mental- no me gustan los chismosos

- ¡Ahhhhh!- Kefren sentía como salía de su meditación en su alcoba- esa anciana es poderosa… y astuta- Kefren sonreía- pero da igual, de todas formas el pacto está hecho y ni siquiera Julio César ni sus queridos antiguos podrán hacer nada… se acerca la noche eterna ¿no es así gran eclipse eterno? ¿o debo llamarle siempre el ladrón de almas?- Kefren sonreía- de todas formas esos vampiros ya han pactado.. ¿qué nunca se dieron cuenta del precio que pagábamos por poder caminar a la luz del día?- Kefren se levantaba mientras se ponía una capa de gala- me apena que no me inviten a sus absurdas reuniones… pero siempre es gratificante ver sus rostros mirarme con recelo… y envidia- una risa hueca y grave se expandía por Nueva York-