lunes, 10 de febrero de 2014

Jenofonte habla de Amor



-Si, lo que nos espera ahí abajo es poderoso y temible, pero si es lo que estamos buscando no habrá mejor momento que este para encontrar la solución. ¿Un Wirm dices?, es posible, pero hay mas criaturas tan peligrosas o mas que ella, nosotros también somos peligrosos y aunque sea poderosa no es inmortal, podemos acabar con ella.
No estaba tan seguro como quería hacer creer, no quería minar la moral del chico, al lobo no hacía falta, le sobraba valor para enfrentar con cualquier enemigo.
-¿Qué es el Wirm?, deja de delirar
- El devorador de almas es la noche más oscura… el devorará todo, su apetito es insaciable y devora reinos.. mundos… el desea el universo
- No está mintiendo- Jenofonte lo miraba con atención- pero ¿por qué habría de consumir almas?
- Se alimenta de la codicia, la obsesión y la manipulación… debe llevar al límite a sus víctimas para robarles su esencia, su parte de…
- ¡Soy Berta! ¿Yo soy Berta?- se escuchaba el eco de la voz de la chica- Berta soy yo
- ¡Es ella! Andando- el cazador sostenía su espada-
- Juntos gobernaremos las estrellas- se escuchaba la voz de la chica al mismo tiempo que una réplica en tono muy grave- el universo que una vez fue mío.
-Es probable que no sobrevivamos a este dia, es mejor que cada uno antes de seguir camino haga una revisión de si mismo y deje atrás todo aquello que tenga atrapada su alma. Ni los miedos ni las falsas esperanzas deben de encontrar acomodo entre nosotros, debemos ir con la mente y el corazón limpios, sólo así conseguiremos la victoria, cualquier debilidad que detecte en nosotros le hará mas fuerte, y no es buena idea otorgarle mas fuerza de la que ya posee.  Jador, detén a la chica, necesitamos 5 minutos para poner nuestras cosas en orden.
-¿Cómo haremos eso?, preguntaron.
-Perdonad a vuestros enemigos, amadlos, y perdonaros a vosotros también.
-¿Cómo acabaremos con él si le amamos?
-Esa criatura está atrapada en su propio odio, de él saca su necesidad y se alimenta del odio de los demás, sólo con amor secaremos la fuente de su poder, y sólo así podremos liberarle de sus cadenas. Sólo así lograremos liberarnos de nuestras propias cadenas.
-¿Nuestras cadenas?, ya somos libres, replicó Jador.
-¿Eso crees?, él quiere ser libre de sus visiones, cree que es una maldición, una locura, y no es tal cosa, somos esclavos de nuestros instintos, no puedo dejar de alimentarme y se que eso provoca sufrimiento, por mucho que creamos que se lo puedan merecer nuestras victimas.  Que cada cual rece sus oraciones y sigamos nuestro camino.

No hay comentarios:

Publicar un comentario