Pluma, todavia en su forma humana, se adelanta al grupo.
- ¡Hermanos! ¡¿Qué estáis haciendo escuchando sus mentiras?! ¡Son nuestros enemigos!
- Espera, Pluma -Kirk le pone una mano en el hombro-. Es cierto, ese monstruo es mi creador. Contra mi voluntad... -aprieta los dientes- y maldigo todos los días en lo que me he convertido.
- Eso ya lo sé, tonto -Pluma le mira desafiante-. Ninguno de los dos somos humanos pero tampoco somos como ellos. ¿Acaso eres un asesino de hombres?
- No... - Kirk duda-. Me alimento de animales pero aún así sigo hambriento.
- Luchas contra el ansia, cada día, sin darte un respiro. Escucha Kirk - ahora es Pluma quien apoya una mano en su hombro-, si Larissa confía en ti, todos lo haremos. Estos vampiros no han venido aquí a jugar. Por algún motivo están dispuestos a morir para hacerse contigo. Si puedes serles de algún valor, date por enterado que no te entregaremos por las buenas.
- Antes muerto que servir a sus propósitos.
- Así se habla, hermano.
Y diciendo esto, Pluma se transforma y lanza un profundo aullido avisando a Jador de la batalla.

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