La puerta se ha abrió con fuerza,
dejando entrar la brisa nocturna y la tenue luz del exterior, y luego a un hombre, atlético pero fornido, vestido
de impecable sastre, las manos cubiertas por guantes de cuero negro, quien
avanzo lentamente hasta colocarse al centro de la sala, barriendo con la mirada
toda la habitación, dentro de ella, solo se podían ver dos sombras pero habían muchos más, ocultos en las
sombras y otros planos. La mujer vieja y el joven rubio por un instante se
sobresaltaron, fue Larissa quien toco el brazo del joven cazador deteniéndolo y
con ademan más de su mano, le indico que se marchara.
-
Son asuntos de la manada Kirk, conversemos luego. Dile a los muchachos que todo está
bien.
-
Solo
tienes que llamarme si necesitas que me haga cargo de algún problema.- dice
antes de desaparecer tras la mujer-
Larisa asiente sonriendo, dejando
marchar a Kirk, mientras le hace señas con la mano a Eugene
para que se acerque más hacia donde estaba.
-
Acércate un poco más, hijo, esta loba está un
poco vieja, quiero verte y olerte mejor. – ríe viéndolo caminar sereno hacia ella- ¿Cómo
termino alguien tan serio con una demente
como Medea?
Eugene, camino y se detuvo,
frente a la vieja, por unos minutos, se dedicó a observarla y analizar sus
palabras, su exterior estoico era su mejor arma ante la revolución instintiva y
visceral al que estaba sometido con su ama, pero ahora frente a la anciana
loba, uno como el, la sensación no lo
abandonaba, al inicio pensó que se debía a los rezagos de adrenalina que tenía,
luego de tener que abrirse paso reduciendo a casi anda a la guardia Garou, que
lo descubrió mientras se infiltraba hasta la audiencia con la jefa de los Garou
de la ciudad, pero luego viéndola bien y escuchándola hablar, dejo escapar una
risa agria, que logro que Larisa se pusiera seria.
-
Soy Eugene
Shomi, un miembro de la tribu Contempla estrellas, actualmente Ronin.-
se presenta, hincando la rodilla frente
a Larissa, manteniendo la cabeza erguida y sosteniendo su mirada- Va disculpar, mis modales, sus hermanos Garou que la resguardan, son buenos,
me descubrieron cerca a ud, estarán sanos dentro de un par de noches, no he
infringido nada mortal a ninguno de ellos. – se levanta, ordenando su cabello y ropa-
Necesito información y creí que
sería bueno, presentarme primero. Ella tuvo razón, no le sorprende mi presencia aquí. Conocí, a su
alpha, ¿Jador? Es su nombre me parece, un muchacho joven, impulsivo, colmillos
de plata al fin.
-
Bienvenido, Eugene, haz realizado una entrada
peligrosa y poco protocolar, para un Philodox como tú, si tú has decidido estar
al lado de un hijo del Wyrm, debe de haber poderosas razones, eso justifica
tu premura, dime que información
requieres, y te diré si puedes obtener
respuesta y cuál es el costo a cambio de
ella. Tú sabes muchacho, el Karma, el
balance, el orden, hay que mantenerlo, ¿Haz revisado tus letanías últimamente?,
tu esencia es buena, es fuerte, muy útil, Habla Eugene.
-
Mi ama se ha marchado, sin decir a donde, es un
hecho por sus acciones más que por sus palabras, - tose- ha dejado un
testamento - que su vida está en riesgo
– calla y mira a Larissa- Brindándome una oportunidad perfecta para salda
mi deuda de honor y ser libre- he sentido el olor de los Garou y de los
Vampiros por igual, en las noches, de la ciudad, para ella un Garou o dos, no
representan peligro, pero, para los vampiros estén comulgando con los Garou,
vieja loba, es porque el Wyrm es muy fuerte y está contaminando incluso a las
entrañas de los Garou, como lo analizo Larissa, ni tu ni yo, hemos estado
revisando las letanías últimamente- sonríe bajando la cabeza- Necesito saber,
el nombre y la ubicación de la criatura que puede acabar con la existencia de
mi ama.
-
Te ha enseñado bien, esa Loca – sonríe,
rascándose la barbilla, dando una bocanada a su pipa – Nos haría bien contar
contigo dentro de nuestra manada. La
información que puedo darte, podría si
vas solo, causar el fin de tu existencia, las deudas de honor se solucionan de
uno a uno, lamentablemente, el paradero de Medea, solo ella lo sabe, existe un vampiro,
cuyo nombre es Kefren, tiene a muchos de su lado y sirve a un Wyrm mayor
denominado Ladrón de Almas, no sabemos cuál es su origen ni su fin, cualquiera,
podría ser el objetivo de ella, - tose, aspirando con fuerza su pipa, arroja el
humo hacia Eugene - Tu que la conoces como yo… a que objetivo crees que ha
apuntado esa suicida megalómana y loca ¿Eh?.
-
Entiendo, gracias por tu tiempo Larissa- hace una
reverencia, callando súbitamente, al percibir el olor poco antes que atraviesen
las puertas, Jenofonte, el hombre que
creía muerto y que por lo visto Medea
rescato de nuevo, y Jador – Los tiempos cambian, señora, tus visitas son tan
extrañas como las de mi ama. Sin faltar el respeto te diré que estas tan loca
como ella.
-
Ellos estaban invitados y tú no, muchacho, lo
que ellos hayan oído no saldrá de estas
paredes, acerca del precio por la información, Eugene… Es la invitación forzada
de que dejes de ser un Ronin- hace una ademan a los visitantes a que ingresen-
Les presento a Eugene Shomi, pero creo que ya se conocían de antes, él se va
pero nuestra reunión recién empieza.
-
Medea me dio un último mensaje para ud, cuando
me propusiera algo parecido…. – sonríe señalando su pipa y el humo que la
rodea, Larissa se carcajea mirándolo
interrogándolo curiosa- La decisión es mía, solo después que le entregue su pipa….- se da
la vuelta caminando hacia la salida dando la espalda a todos- Con su reserva completa de “Tabaco místico”,
para olvidar mi ausencia. En 1 noche más
vendré a negociar mi respuesta.
-
Mmmmm, tendré una noche para pensar si vale el
costo, hijo, hasta entonces, que Gaia te siga guiando.

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