La sombra espiritual

Kirk Caminaba hacia Larissa; ésta le daba una palmada en el hombro mientras caminaban hacia un jardín.

-       Bien sabes que la luz es extraña en tu raza. Sólo hay otro  como tú que puede andar en el día

-       ¿Quién?

-       Ya sabes quién, te has enfrentado a él en el pasado

-       ¿Se trata de ella?- decía ansioso Tanayri-

-       Quizás sea él- Kirk recordaba la risa de Kefren mientras el escenario se tornaba a Alemania-

-       El hermoso vampiro-cazador ¿o debo decir Cazador vampiro?

-       Déjate de Burlas- Kirk empuñaba su espada-

-       Debemos tener cuidado- Kristal caminaba detrás de Kirk mientras el sol comenzaba a salir-

-       Oh… que lástima, creo que se nos acaba el tiempo, yo puedo resistir un poco la luz del Sol… que pena que no pueda decir lo mismo de ti- Kefren caminaba seguro mientras los rayos del sol apenas le molestaban-

-       Esto lo tenía preparado para otra batalla… pero creo que si no sobrevivo igual no habrá otra…- Kirk corría contra Kefren sin que el Sol le hiciera el más mínimo rasguño-

-       ¿Qué es esto?- kefren se mostraba asustado por primera vez- Audy… él debió… tú eras un vampiro, no entiendo- Kefren se quedaba inmóvil mientras Kirk cortaba de un movimiento uno de sus cabellos- es… imposible, tú no deberías poder hacer esto- decía molesto- ¿Quién ha osado darte este poder?- Kefren se desvanecía a los ojos de los dos cazadores-

-       Entonces- Kirk regresaba su mente al aquí y ahora- en ese momento él y yo lo supimos… ambos podíamos andar en el Sol

-       Pero él no lo hacía por las mismas razones ¿sabes que ese canalla no puede sobrevivir por siempre en el sol?

-       ¿De qué hablas?

-       Si el vampiro milenario tuviera la fuerza para permanecer el mismo tiempo que tú…. ¿no se habría quedado a destruirte? Es mucho más poderoso que tú

-       En ese momento si… ahora las cosas han cambiado

-       Kefren- Larissa reía- ese viejo vampiro cínico es todo un dolor de cabeza… los espíritus aún le repudian o recuerdan con angustia

-       ¿Cuáles espíritus?- Decía Tanayri-

-       Los espíritus de Gaia- llegaba Jador- todos están aquí… ella también

-       ¿Es cierto eso?- sonreía Kirk-

-       Siempre la veo… incluso aquella vez- Jador cerraba los ojos y la recordaba- cuando me salvaron del asesino de mi padre, ella tuvo el poder para materializarse aún cuando estaba muerta…. El espíritu de la cazadora que siempre te acompaña-

-       Yo no puedo verla- Kirk cerraba los ojos- pero a veces en el viento escucho su voz

-       Tu espíritu es noble- Larissa sonreía- Supongo que a veces te gusta que te la pueda mostrar

-       Es agradable, pero no vine por eso Larissa, tengo algunos pendientes con Tanayri y tu clan

-       ¿Dónde has estado Jador? Huelo a un Garou… uno de los nuestros que no es de manada

-       ¿De qué hablas anciana?

-       Jojojo ¿no lo has notado eh? Esa Medea es una experta embaucadora

-       ¿La conoce?

-       ¿No te lo dijo?- Larissa cerraba el ojo-

-       Algo mencionó de una pipa

-       Ah fue un regalo suyo, además ella no fuma

-       Pero ¿es ella mitad lobo?

-       No, pero si su guardián… has estado con él, puedo olerlo

-       ¿Su guardián?

-       Es un Garou… Medea, esa creatura divertida ha encontrado forma de cautivarle…. Bien podríamos recuperarlo con tu liderazgo de Colmlllos plateados… Eugene es un Garou mucho más fuerte incluso que tú mismo, podría ser de gran ayuda a la manada

-       ¿Y qué haremos precisamente?

-       Primero debes encontrar la paz en tu corazón Jador… te lo dijimos hace un momento y sigues buscando ayuda de los oscuros, luego es difícil limpiarte tu aura de todos los lugares a donde vas

-       Lo lamento- hacia reverencia a Larissa-

-       Basta ya- sonreía la anciana-

-       Como un rayo de sol- decía una voz dulce y femenina-

-       ¿Cómo un rayo de sol?- decía Jador-

-       ¿De qué hablas?- Kirk lo miraba con ligera duda-

-       Esa chica… la que vi como un fantasma cuando me salvaron…. Puedo escucharle, está aquí

-       ¿Nicole?- Tanayri miraba al melancólico Kirk que solo sonreía levente a discreción- entonces ella… ¿está?

-       Siempre en mi corazón, y nada más

-       Ella jamás quiso cambiar su esencia real- decía Larissa- ni siquiera por su más grande amor, pero jamás lo dejó solo, siempre te acompaña

-       Siempre- decía Kirk de forma determinante- bien, pues empecemos con esto, que necesitamos hablar de algo importante “el ladrón de Almas”