03 Amanecer
Tanairy Dankworth
Ending: Montgomery
Gentry - It’s alright, I´m ok. -
-
Sin
una palabra me hiciste conocer el amor –pensaba mientras sonreía- me hiciste
respirar tus suspiros y luego te fuiste, sin saber que decir mis labios se
sorprendieron porque llegaste sin una palabra…
-
Amanece…
-Kirk miraba por la ventana asomar los primeros rayos de sol- ¿Qué te pasa?
Pareces ido… ¿ha pasado algo importante cierto? Ya me ha actualizado Rose…
-
¿Quién?
-
Seguro
no la recuerdas… ni ella tampoco lo ha hecho… sería cuestión de segundos cuando
se vieron… no importa en estos momentos… debemos de ir con ella… ¿has comido
bien?
-
He
pasado… bueno… han pasado ciertas cosas que debo de confesarte –bajaba la
mirada apenado-
-
Lo
haremos –sonreía- acompañándote a desayunar… lo que viene no será fácil para
nadie… mientras comes me cuentas…
-
Es
algo vergonzoso…
-
¿Y?
-
Bien…
-al salir la recepcionista del hotel les sonreía mientras Tanairy se acercaba para
preguntar acerca de recomendaciones de restaurants- listo ya… -sonreía- hay un
buen lugar a dos cuadras de aquí…
-
Antes
sentía que, de día podía descansar ¿sabes? –lo miraba de reojo- sentía paz… el
tiempo que estuve sin sentir el sol fue para mi terrible… después de tiempo comprendí
que no era precisamente el sol… ¿es aquí?
-
Si…
ese es el lugar…
Los dos jóvenes entraban
mientras en cuestión de minutos les ofrecían la carta, Kirk solo pedía un vaso
de agua mientras Tanairy ordenaba café, fruta y un sándwich de atún. El
silencio rodeo a ambos por unos cuantos minutos.
-
¿Por
qué demoraste tanto? –fue Tanairy quien rompió el silencio-
-
Te
dije que tenía cosas pendientes… asuntos que terminar… personas que visitar…
-
¿No confías
en mí cierto?
-
¿Por
qué dices eso? –lo miraba extrañado- si no fuera así no estaría aquí… sabes que
no me gusta mucho el tema social…
-
¿Por
qué no eres honesto? –le daba un sorbo al café-
-
¿Qué
es lo que deseas saber?
-
Me
entere de muy mala forma que tu… bueno que tu…
-
¿Qué
más? Eso ya lo sabes…
-
No
me has dicho como es que tu… puedes andar en el sol… además nunca me has
presentado con ella… ¿Qué no soy lo suficientemente importante para ti?
-
¡Ja!
–reía- esto parece un drama Dankworth …
no te conocía de esta forma… ¿es un reproche acaso? Mi vida es mía y punto…
compartimos una misión es todo… ¿no te basta? Es problema tuyo… no mío…
-
Es
solo que tú tienes toda mi confianza… ¿Cuándo yo tendré la tuya?
-
Ahorita
no es tema eso… ¿Qué te pasa? ¿paso algo estos días?
-
Pues….
Si algo así…
-
¿Por
qué mejor no me cuentas que ha pasado en estos días? Necesito ir con alguien
que hace tiempo no he visto… y me acompañaras…
-
Ayer
paso algo…. Que me apena decirte… tengo un trato… bueno una especie de “trato”
me supongo que ya habrás escuchado del famoso “ladrón de almas”
-
Una
de las razones por la que estoy aquí…
-
¿Una?
Bueno como sea… el punto es que, investigando conocí a un nosferatum intente
eliminarlo pero mi fuerza y habilidad no fue suficiente, me hubiera matado en
minutos pero el no quería pelear… sino un trato…
-
¿Qué
especie de trato?
-
Información…
deberíamos compartir información para eliminar a ese ladrón de almas… y después
de repente llego un joven, nos metimos en una trampa y se trasformó…
-
Un
garou…
-
Si,
de los que me habías hablado… éramos tres cuando de repente salió de la nada un
vampiro, tan poderoso que mi cuerpo se estremeció, no podía hacer nada, el
hombre se trasformó en un imponente garou pero nada… ni siquiera se pudo
acercar… ni el nosferatum…
-
¿Cómo?
¿pudo con los tres?
-
A mí
ni me tomes en cuenta… -sonreía con melancolía- de verdad al ver como caía el
garou a mis pies y el nosferatum… ahora que lo pienso pidió no dañarlo…
-
¿Y cómo
saliste librado?
-
Llegaron
dos hijos de la noche, uno rubio y una mujer pelirroja, hermosa…
-
¿Te
enamoraste? Las mujeres hijas de Caín suelen tener ese efecto, la mayoría son
muy hermosas… como si te hechizaran…
-
¿Te
paso alguna vez?
-
No…
nunca… mientras Kristal estaba a mi lado no había dudas en mi… de ningún tipo…
-
¿Iremos
a verla? ¿es la persona a la que visitaremos?
-
Ahorita
ese no es el caso, explícame como fue que estas aquí si ese vampiro era tan poderoso…
¿ese es el famoso ladrón de almas?
-
No…
el no… no estoy muy seguro hablo de otra persona… como si le sirviera a alguien
o a algo…
-
Alguien
nos podrá orientar… estoy muy seguro de ello –sonreía-
Tanairy lo miraba intensamente
era de las muchas cosas que aún no entendía de él, primero serio, formal y de
repente esos arranques que lo hacían parecer un niño. Quizás por fin conocería
a “Nicole” la persona de la cual su maestro las pocas veces que hablaba se le
iluminaba el rostro.
-
¿Dankworth?
–le tronaba los dedos enfrente del rostro- parece que de repente te dan
espasmos y te vas… ¿es esa pelirroja? –sonreía burlesco-
-
Claro que no… -lo miraba molesto-
-
No me has terminado de contar… -Kirk se arrojaba al asiento mientras
recargaba sus brazos en ellos despreocupado-
-
Pues de repente aparecí en su habitación…
-
¿Y te dejo vivo? ¿un vampiro a un cazador? –sonreía burlesco- ¿me estoy
perdiendo de algo?
-
¡Que no! espera… déjame terminar… me dijo que sería sincera conmigo, que
le gustaban mis ojos y lo que ven, mis oídos y lo que son capaz de escuchar,
que era una mujer caprichosa… y otra cosa que no viene al caso –recordaba el
comentario de Medea hacia Kirk- pero si me intrigo algo… que la buscara cuando
quisiera cambiar… convertirme en uno de ellos…
-
¿Y
quieres? –Kirk se ponía serio- te están dando a elegir y eso está bien… si
deseas ser uno de ellos por el motivo que tú quieras solo dime…
-
¿Por
qué habría de convertirme?
-
Por
lo que tu decidas… los motivos que tu tengas no necesitas decírmelos, los
respetare lo sabes solo si… te mantienes en los lineamientos, mi objetivo es
eliminarlos a todos… al final también soy uno de ellos la diferencia es que yo
no lo elegí, y si tu deseas hacerlo no demores… solo hazlo…
-
Yo
solo me trasformaría por un motivo… y mientras ese motivo no lo valga…
-
Hay
personas que… ese “motivo” como tú lo llamas no es suficiente… se mantienen
firmes a sus creencias y sobre todo a su esencia –suspiraba con
melancolía- no fui motivo suficiente
–susurraba para sí mismo- bien… es hora de irnos… me gustaría visitar a una
persona… de esas que te dan “motivos”
-
Por
fin –pensaba Tanairy mientras salían del lugar- podre conocer a la famosa
“Kristal” de la cual habla tanto Kirk…
Kirk se limitó a tomar un taxi,
dar una dirección y mantenerse en silencio mientras Tanairy hacía lo mismo, entendía
que el ambiente había vuelto “tenso” por las palabras de Medea. Pero
efectivamente lo habían intrigado al menos ella había sido mucho más práctica y
honesta. Llegaban a un lugar a las
afueras de la ciudad. Cerca del lago Ontario.
-
¿Aquí?
–Tanairy miraba desconcertado-
-
Si
aquí… -Kirk caminaba delante de el mientras el taxi se perdía-
-
Sentí
tu presencia… -una joven hablaba detrás de ellos-
-
¿Cómo
has estado pluma? –Kirk sonreía emocionado mientras Tanairy miraba como lo
abrazaba efusivamente la joven-
-
Ella
te está esperando… lleva tiempo haciéndolo…
-
Ella
sabe que… yo también la he estado buscando… pero todo tiene que llegar en su
tiempo eso también lo se…
-
Bueno
vamos… -la joven pluma tomaba de la mano al cazador y pasaban a un lado de
Tanairy-
-
Total
puras sorpresas –pensaba mientras los seguía-
Caminaban por el bosque hasta
que llegaban a una pequeña cabaña.
-
Por
fin la veré… -Tanairy entraba detrás de Kirk y pluma- por fin sabré quien tiene
tu corazón… por fin…
-
Larissa
ha pasado tiempo… es bueno verte…
-
Joven
J’Peur… ¿sigue triste tu corazón? Debes aprender a liberarte y sobre todo
aceptar las decisiones de los demás… por más que duelan…
-
He traído a alguien a presentarle… él es Tanairy Dankworth..
-
Otro corazón inquieto… -sonreía- ven Kirk es tiempo de que no tengas
dudas… -le extendía la mano- y tu Tanairy debes ver… sin hablar… y sentir…
-tocaba su pecho- sin dudar… pronto llegara el líder de la manada…
-
Estando el iremos con Rose…
-
Curioso sin duda… -sonreía la anciana- te he de pedir un favor: ayuda a
Jador a liberar su espíritu como tu lo has hecho… Audy Schreiker ya no es
un problema ¿cierto’
-
Ese nunca ha sido nada –sonreía tranquilo-
-
Bien entonces acompáñenme… esta vez no será como las otras… esta batalla
contra los vurdalak será diferente… lo siento… y necesito prepáralos…


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