martes, 4 de marzo de 2014




03 Amanecer
Tanairy Dankworth
Ending:  Montgomery Gentry - It’s alright, I´m ok. -
  
-          Sin una palabra me hiciste conocer el amor –pensaba mientras sonreía- me hiciste respirar tus suspiros y luego te fuiste, sin saber que decir mis labios se sorprendieron porque llegaste sin una palabra…
-          Amanece… -Kirk miraba por la ventana asomar los primeros rayos de sol- ¿Qué te pasa? Pareces ido… ¿ha pasado algo importante cierto? Ya me ha actualizado Rose…
-          ¿Quién?
-          Seguro no la recuerdas… ni ella tampoco lo ha hecho… sería cuestión de segundos cuando se vieron… no importa en estos momentos… debemos de ir con ella… ¿has comido bien?
-          He pasado… bueno… han pasado ciertas cosas que debo de confesarte –bajaba la mirada apenado-
-          Lo haremos –sonreía- acompañándote a desayunar… lo que viene no será fácil para nadie… mientras comes me cuentas…
-          Es algo vergonzoso…
-          ¿Y?
-          Bien… -al salir la recepcionista del hotel les sonreía mientras Tanairy se acercaba para preguntar acerca de recomendaciones de restaurants- listo ya… -sonreía- hay un buen lugar a dos cuadras de aquí…
-          Antes sentía que, de día podía descansar ¿sabes? –lo miraba de reojo- sentía paz… el tiempo que estuve sin sentir el sol fue para mi terrible… después de tiempo comprendí que no era precisamente el sol… ¿es aquí?
-          Si… ese es el lugar…
   Los dos jóvenes entraban mientras en cuestión de minutos les ofrecían la carta, Kirk solo pedía un vaso de agua mientras Tanairy ordenaba café, fruta y un sándwich de atún. El silencio rodeo a ambos por unos cuantos minutos.
-          ¿Por qué demoraste tanto? –fue Tanairy quien rompió el silencio-
-          Te dije que tenía cosas pendientes… asuntos que terminar… personas que visitar…
-          ¿No confías en mí cierto?
-          ¿Por qué dices eso? –lo miraba extrañado- si no fuera así no estaría aquí… sabes que no me gusta mucho el tema social…
-          ¿Por qué no eres honesto? –le daba un sorbo al café-
-          ¿Qué es lo que deseas saber?
-          Me entere de muy mala forma que tu… bueno que tu…
-          ¿Qué más? Eso ya lo sabes…
-          No me has dicho como es que tu… puedes andar en el sol… además nunca me has presentado con ella… ¿Qué no soy lo suficientemente importante para ti?
-          ¡Ja! –reía- esto parece un drama Dankworth … no te conocía de esta forma… ¿es un reproche acaso? Mi vida es mía y punto… compartimos una misión es todo… ¿no te basta? Es problema tuyo… no mío…
-          Es solo que tú tienes toda mi confianza… ¿Cuándo yo tendré la tuya?
-          Ahorita no es tema eso… ¿Qué te pasa? ¿paso algo estos días?
-          Pues…. Si algo así…
-          ¿Por qué mejor no me cuentas que ha pasado en estos días? Necesito ir con alguien que hace tiempo no he visto… y me acompañaras…
-          Ayer paso algo…. Que me apena decirte… tengo un trato… bueno una especie de “trato” me supongo que ya habrás escuchado del famoso “ladrón de almas”
-          Una de las razones por la que estoy aquí…
-          ¿Una? Bueno como sea… el punto es que, investigando conocí a un nosferatum intente eliminarlo pero mi fuerza y habilidad no fue suficiente, me hubiera matado en minutos pero el no quería pelear… sino un trato…
-          ¿Qué especie de trato?
-          Información… deberíamos compartir información para eliminar a ese ladrón de almas… y después de repente llego un joven, nos metimos en una trampa y se trasformó…
-          Un garou…
-          Si, de los que me habías hablado… éramos tres cuando de repente salió de la nada un vampiro, tan poderoso que mi cuerpo se estremeció, no podía hacer nada, el hombre se trasformó en un imponente garou pero nada… ni siquiera se pudo acercar… ni el nosferatum…
-          ¿Cómo? ¿pudo con los tres?
-          A mí ni me tomes en cuenta… -sonreía con melancolía- de verdad al ver como caía el garou a mis pies y el nosferatum… ahora que lo pienso pidió no dañarlo…
-          ¿Y cómo saliste librado?
-          Llegaron dos hijos de la noche, uno rubio y una mujer pelirroja, hermosa…
-          ¿Te enamoraste? Las mujeres hijas de Caín suelen tener ese efecto, la mayoría son muy hermosas… como si te hechizaran…
-          ¿Te paso alguna vez?
-          No… nunca… mientras Kristal estaba a mi lado no había dudas en mi… de ningún tipo…
-          ¿Iremos a verla? ¿es la persona a la que visitaremos?
-          Ahorita ese no es el caso, explícame como fue que estas aquí si ese vampiro era tan poderoso… ¿ese es el famoso ladrón de almas?
-          No… el no… no estoy muy seguro hablo de otra persona… como si le sirviera a alguien o a algo…
-          Alguien nos podrá orientar… estoy muy seguro de ello –sonreía-
   Tanairy lo miraba intensamente era de las muchas cosas que aún no entendía de él, primero serio, formal y de repente esos arranques que lo hacían parecer un niño. Quizás por fin conocería a “Nicole” la persona de la cual su maestro las pocas veces que hablaba se le iluminaba el rostro.
-          ¿Dankworth? –le tronaba los dedos enfrente del rostro- parece que de repente te dan espasmos y te vas… ¿es esa pelirroja? –sonreía burlesco-
-          Claro que no… -lo miraba molesto-
-          No me has terminado de contar… -Kirk se arrojaba al asiento mientras recargaba sus brazos en ellos despreocupado-
-          Pues de repente aparecí en su habitación…
-          ¿Y te dejo vivo? ¿un vampiro a un cazador? –sonreía burlesco- ¿me estoy perdiendo de algo?
-          ¡Que no! espera… déjame terminar… me dijo que sería sincera conmigo, que le gustaban mis ojos y lo que ven, mis oídos y lo que son capaz de escuchar, que era una mujer caprichosa… y otra cosa que no viene al caso –recordaba el comentario de Medea hacia Kirk- pero si me intrigo algo… que la buscara cuando quisiera cambiar… convertirme en uno de ellos…
-          ¿Y quieres? –Kirk se ponía serio- te están dando a elegir y eso está bien… si deseas ser uno de ellos por el motivo que tú quieras solo dime…
-          ¿Por qué habría de convertirme?
-          Por lo que tu decidas… los motivos que tu tengas no necesitas decírmelos, los respetare lo sabes solo si… te mantienes en los lineamientos, mi objetivo es eliminarlos a todos… al final también soy uno de ellos la diferencia es que yo no lo elegí, y si tu deseas hacerlo no demores… solo hazlo…
-          Yo solo me trasformaría por un motivo… y mientras ese motivo no lo valga…
-          Hay personas que… ese “motivo” como tú lo llamas no es suficiente… se mantienen firmes a sus creencias y sobre todo a su esencia –suspiraba con melancolía-  no fui motivo suficiente –susurraba para sí mismo- bien… es hora de irnos… me gustaría visitar a una persona… de esas que te dan “motivos”
-          Por fin –pensaba Tanairy mientras salían del lugar- podre conocer a la famosa “Kristal” de la cual habla tanto Kirk…
   Kirk se limitó a tomar un taxi, dar una dirección y mantenerse en silencio mientras Tanairy hacía lo mismo, entendía que el ambiente había vuelto “tenso” por las palabras de Medea. Pero efectivamente lo habían intrigado al menos ella había sido mucho más práctica y honesta.   Llegaban a un lugar a las afueras de la ciudad. Cerca del lago Ontario.
-          ¿Aquí? –Tanairy miraba desconcertado-
-          Si aquí… -Kirk caminaba delante de el mientras el taxi se perdía-
-          Sentí tu presencia… -una joven hablaba detrás de ellos-
-          ¿Cómo has estado pluma? –Kirk sonreía emocionado mientras Tanairy miraba como lo abrazaba efusivamente la joven-
-          Ella te está esperando… lleva tiempo haciéndolo…
-          Ella sabe que… yo también la he estado buscando… pero todo tiene que llegar en su tiempo eso también lo se…
-          Bueno vamos… -la joven pluma tomaba de la mano al cazador y pasaban a un lado de Tanairy-
-          Total puras sorpresas –pensaba mientras los seguía-
   Caminaban por el bosque hasta que llegaban a una pequeña cabaña.
-          Por fin la veré… -Tanairy entraba detrás de Kirk y pluma- por fin sabré quien tiene tu corazón… por fin…
-          Larissa ha pasado tiempo… es bueno verte…
-          Joven J’Peur… ¿sigue triste tu corazón? Debes aprender a liberarte y sobre todo aceptar las decisiones de los demás… por más que duelan…
-          He traído a alguien a presentarle… él es Tanairy Dankworth..
-          Otro corazón inquieto… -sonreía- ven Kirk es tiempo de que no tengas dudas… -le extendía la mano- y tu Tanairy debes ver… sin hablar… y sentir… -tocaba su pecho- sin dudar… pronto llegara el líder de la manada…
-          Estando el iremos con Rose…
-          Curioso sin duda… -sonreía la anciana- te he de pedir un favor: ayuda a Jador a liberar su espíritu como tu lo has hecho… Audy Schreiker ya no es un problema ¿cierto’
-          Ese nunca ha sido nada –sonreía tranquilo-
-          Bien entonces acompáñenme… esta vez no será como las otras… esta batalla contra los vurdalak será diferente… lo siento… y necesito prepáralos…


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