01 Noche

Ending: Rebeca  Luker – Ave Maria  –

 

La noche se perdió en tu pelo, la luna se aferro a tus pies… y el mar se sintió celoso y quiso en tus ojos estar el también… tu boca sensual y peligrosa, tus manos la locura son… tu aliento fatal fuego lento que quema mi alma y mi corazón

Audy Schreiker

 

 

   Audy miraba como Marco Antonio se alejaba lentamente.

-          ¿Por qué nunca vienes a vernos? –reflexionaba las palabras del joven vampiro-

-          Nunca es mucho tiempo –repetía las palabras que unos segundos Marco Antonio había dicho- y más para nosotros… -clavaba su mirada en el mientras apretaba el paso y se colocaba a un lado- iré a ver a Julio Cesar…

-          ¿Y ese cambio tan repentino mi viejo amigo? –sonreía levemente-

-          Tus palabras… tienen razón… ha pasado tanto tiempo y el hecho de que “Julio Cesar” –lo decía en tono sarcástico- se haya molestado en mandarte a ti… su juguete más preciado… es porque algo me quiere decir y que mejor que, me lo diga personalmente…

-          ¿Crees que mi sire te toma tanta importancia? No te la des Schreiker…

-          La suficiente como para enviarte a ti… -lo miraba de reojo- pongámosle fin a esto y veamos que desea…

-          Buena elección… -ambos hombres caminaban entre las concurridas calles de Nueva York-

   Caminaron por mas de veinte minutos, ninguno de los dos rompió el silencio que los rodeaba.

-          Era de esperarte –sentencio Audy al ver ante un enorme rascacielos en el corazón de Nueva York

-          Así es mi sire, una persona de finos gustos –extendía su mano par hacerla la invitación a pasar- seguro ya termino la junta con los demás…

   Entraron al imponente edificio mientras dos hombres custodiaban la puerta, se inclinaban al ver a Marco Antonio y ambos vampiros entraban al elevador. Marco Antonio apretaba el ultimo botón de la larga lista de pisos. Se abria el elevador y ante el una puerta oscura custodiada con dos hombres mas. Una pequeña sala con asientos blancos era lo único que había en esa antesala.

-          Veré que pueda recibirte…

-          Si te mando a ti es porque tiene tiempo de hacerlo –lo miraba con frialdad-

-          Eso lo veremos… -se abría                                                                                                                                               la oscura puerta-

   Pasaron varios minutos mientras pasaba el tiempo saco de entre sus ropas un cigarrillo.

-          ¿Fumando alguien como tu? –pregunto uno de los hombres-

   El ni siquiera le contesto, permaneció en silencio hasta que Marco Antonio llego.

-          Te espera…

   Paso a un lado de el mientras Marco Antonio le indicaba que pasara con la mano y cerraba las puertas detrás de el.

-          Es curioso –Julio Cesar se encontraba de espaldas- que uno de nosotros intente regresar a ser humano…

-          ¿Por qué lo dices?

-          Fumando… como si esa sensación la percibieras –seguía de espaldas mirando hacia en el ventanal las luces de la ciudad-

-          Lo hago solo por habito…

-          ¿Estas seguro? –se giro para mirarlo- tanto tiempo Audy…

-          El tiempo para nosotros no pasa… no deberías de contarlo…

-          Pero se siente… ¿o no? ¿no me digas que no lo has sentido?

-          Ha pasado ya tanto tiempo…

-          Alguien ha invadido mi reino… ¿lo sabes cierto?

-          ¿Y que con eso? –se sentaba mientras arrojaba el humo del cigarrillo- no será la primera ni la ultima vez que suceda… esta en ti poner fin a ese intruso…

-          No ha sido fácil… aun no estoy seguro si es uno de nosotros o no… quizás sea ese cazador que dejaste vivo…

-          Fue hace mucho tiempo…

-          Pero el tiempo no para nosotros ¿no es lo que acabas de decir?

-          ¿Qué es lo que deseas saber en especifico?

-          Tu búsqueda del amor se sabe entre nosotros… a veces no se si se amor o desagrado a nuestra especie…

-          ¿Qué dices? Malentiendes Julio Cesar…

-          ¿Te parece? Quisiste tomar a un cazador como “mascota” y resulta que ese perro ahora ha mordido al que se suponía seria “su dueño” y no contento con eso ha eliminado a varios de nosotros a través del mundo… ese cazador mitad vampiro mitad humano ¡es una molestia! –levantaba un poco el tono de su voz- molestia que se ha trasformado… se ha hecho mas fuerte y ahora resulta que, alguien que seria nuestro aliado se ha vuelto nuestro enemigo gracias a “ti” y… ¿sabes que es lo peor? Que tu esperas con ansia el encuentro entre tu y el y resulta que, para ti lo es todo y tu para el no eres nada… ¿ha venido a buscarte acaso? –sonreía- su odio o el que, debería de existir al menos no existe para ti… le eres totalmente indiferente…  -Audy escucha las palabras de Julio Cesar mientras exhalaba el humo con mas violencia- y ahora hay un supuesto “ladrón de almas” que viene a mi tierra y en concreto Schreiker… ¿crees que tu espera ha terminado?

-          Directo. ¿Crees que ese ladrón sea ese cazador?

-          Aun no he terminado –Julio Cesar se levantaba mientras se colocaba enfrente de Audy- no contento con hacerlo uno de nosotros… no fuiste capaz de mantenerlo a su lado y… ¿estas seguro que la cazadora de la que si esta enamorado ha muerto?

-          ¿Qué dices? –Audy abría sus ojos enormemente mientras pasaba saliva- yo la vi morir…

-          ¿Y eso fue suficiente? ¿Cómo estás seguro que él no la trasformo? El tiempo te ha vuelto o mas romántico o más idiota…

-          ¡No te atrevas a decir que esta viva! –se levantaba con violencia-

-          Es una posibilidad –se giraba tranquilamente Julio Cesar- una posibilidad… con las mismas probabilidades de que venga a buscarte… -le sostenía la mirada- con las mismas posibilidades que “esa cazadora este viva”

-          Imposible… -sentía un golpe en su corazón- es… imposible… -clavaba su mirada en el suelo- imposible que esa esta viva…

-          Ahora mi estimado Audy… dime –buscaba su mirada- ¿Qué es el amor? –sonreía burlesco-