01 Noche
Tanairy Dankworth
Ending: Davie Bowie “As
the worlds falls dows”
-
Oramos…
por nuestros padres… -recordaba las palabras de la persona que estaba
esperando- por nuestros hermanos… rodillas al suelo, te he buscado y me he
perdido… cuando estamos lejos del mundo… creemos estar en paz –seguía a la
joven- pero cuando la tierra tiembla sabemos… orar… cuando nuestras almas están
en prisión, oramos para pedir a Dios su perdón… oramos para que la vida tenga
un sentido… oramos cuando la muerte está cerca que se aleje… orar… orar…
-apretaba sus pasos para ponerse a la par de la joven mujer-
De repente freno su caminar. Sus manos permanecían
dentro de su gabardina. Recordaba las enseñanzas de golpe.
-
Tu tienes un sexto sentido… no…
estas más allá del sexto… puedes sentir… percibir incluso oler a un hijo de Caín…
desprenden cierto aroma que para la mayoría de los cazadores para desapercibido
pero no para ti… ni para mi…
-
Detrás… está detrás… -sentía la
presencia de alguien a pocos metros de el-
Se giró de repente, efectivamente una figura
cubierta con una manta negra permanecía erguida, inerte y su mirada fija en el.
-
El día que tanto he temido ha
llegado… quisiera haberte visto primero –sonreía tenuemente- pero él no es como
los vampiros a los que me he enfrentado… se siente una energía tremenda… como jamás
la había sentido, me hablaste de ellos… e hicimos una promesa ¿no la podre
cumplir? No… es lo que más temo… no poder cumplir esa promesa… y jamás poder
decir… pero ¿Cómo hacerlo? –el hombre caminaba hacia el lentamente-
Hay un amor tan
triste, profundo en tus ojos, como una especie de joya pálida abierta y
cerrada, dentro de tus ojos, colocaré el cielo dentro de tus ojos. Hay un corazón tan desengañado latiendo rápidamente,
en busca de nuevos sueños un amor que perdurará, dentro de tu corazón, colocaré
la luna, dentro de tu corazón…
-
Así me sentí la primera vez que te
vi –pensaba- pero esta vez no estás aquí para ayudarme… -miraba al hombre cada
vez más cerca- no pensé que se mostraran tan rápido… -le hablaba con firmeza- pero
este encuentro era cuestión de tiempo… ¿no lo crees hijo de Caín?
-
Ju… -fue el único sonido que recibió
como respuesta-
-
No prolonguemos más el tiempo… ¿Qué
le hiciste a esa mujer? ¿vienes por mi cabeza? Debo decir… -sacaba de entre sus
ropas una espada y el mango tenía la forma de cruz- que también he de venir por
la tuya…

No hay comentarios:
Publicar un comentario