domingo, 2 de marzo de 2014

02 Noche
Tanairy Dankworth
Ending:  Jaeg Geuk -sin decir una palabra-

   Entraba de golpe a su habitación mientras cerraba la puerta a su paso. Se recargaba en ella mientras poco a poco se deslizaba hasta quedar sentado mirando hacia la ventana.   La luna brillaba como nunca. Se sentía un imbécil, todo lo que había aprendido, todo lo que le habían enseñado parecía que, jamás existió. Recargaba sus brazos en sus rodillas mientras su cabeza caía pesadamente sobre sus brazos.
-          ¿En quien confiar? Se supone que, aquí nos reuniríamos varios cazadores y hasta hoy… ¿en quien confiar? ¿en ti Kirk? Me has dejado solo… solo… ¿confiar en otros cazadores? ¿Cómo en aquella mujer?
   Tanairy se dejaba llevar por sus recuerdos. Aún se encontraban en Londres cuando Kirk había recibido un mensaje.
-          Vinieron a dejarte esto… -Tanairy se lo entregaba- ¿es de ella?
-          ¿De quién? –tomaba el sobre mientras lo abría-
-          De… de ella… de Nicole…
-          Kristal… debes de decirle Kristal… -sus ojos se tornaban melancólicos- y no… no es de ella… nos convocan a una reunión… de cazadores, será tu primera reunión… -le entrega el sobre- es bueno que te relaciones con personas que, tienen la misma misión que tu…
-          ¿Crees que es tiempo?
-          ¿De que? de hecho es lo que menos tienes… tiempo… -le miraba- tiempo… yo no siempre estaré contigo…
-          Es por Nicole ¿verdad? ¿Cuándo la conoceré? Siempre hablas de ella y solamente pude ver entre sombras…
-          Ya te he dicho que… se llama Kristal… prepárate es esta noche… nos vemos en dos horas -salía de la casa-
-          ¿Por qué nunca quieres hablar de ella? ¿Por qué no confías en mí? –suspiraba melancólicamente-
   Ambos jóvenes caminaban por las calles hasta que llegaron a uno de los barrios de Londres: el Ealing, considerado la reina de los barrios suburbanos. Kirk miraba la casona donde indicaba la dirección.
-          Es aquí…
   Entraban mientras el ambiente se sentía tenso. Un hombre los recibía y el entregaba el sobre.
-          Jeune J’Peur… es un honor –un anciano hacia una reverencia-
-          Tanto tiempo Jean Paul… me da gusto verte…
-          Y a mi también joven… siempre es reconfortante verlo…
-          Lo mismo pienso… a pesar de que tu ya deberías de descansar…
-          Siempre que pueda serles útil… seguiré ayudándolos…
-          Te presento a un nuevo cazador él es Tanairy Dankworth…
-          Muchos gusto… -apretaba con firmeza la mano del anciano-
-          El gusto es mio, si usted caballero es alumno del joven J´Peur no pudo encontrar mejor maestro…
-          Si, no pude tener mejor suerte en mi destino…
-          ¿Dónde se encuentran?
-          Al final… del pasillo en el salón principal aún no llega la mayoría…
-          Llegaran… sin duda…
   Tanairy miraba a su alrededor, no perdía detalle del lugar donde se encontraban, sentía que no encajaba del todo pero estar al lado de Kirk lo hacía sentir seguro. Llegaban al salón que se encontraba vacío a excepción de una joven con aspecto dulce y de largos cabellos negros. Kirk se frenaba de repente mientras la miraba.    
-          Tu…
-          ¿Cómo has estado Kirk? –la joven se giraba mientras sonreía dulcemente- ha pasado tiempo…
-          ¿Cómo es posible? ¿Tayri?
-          Te he extrañado –se encogía de hombros mientras seguía sonriendo-
-          Tanairy… vete de aquí… -lo miraba de reojo-
-          P…pero…
-          Vete…
-          Es demasiado tarde… -la joven se levantaba- ¿sabes? Mis ángeles han conversado conmigo… y me han dicho que tu eres un impuro… un hijo de Caín… hecho del pecado… -su miraba cambiaba a ser fría-
-          Deja que se vaya… él no es como yo…
-          ¿Crees que lo haría? Déjame consultar con mis ángeles… ¿Qué dices tu Cassiel? No…. el acaba de susurrarme que deben de morir… ¿tu Metraton? Bien entiendo… ¿tu Azrael? ¿y tu Leiael? Todos coinciden en que… esta noche la sangre de los pecadores deberá de caer aquí mismo… sobre todo la tuya Kirk… que eres… peor que ellos… un hijo de la noche ¿en el día?
-          ¿Qué me dices de ti? Tu y yo nos conocemos hace ya mucho tiempo… y sigues igual… desde aquel incidente con tu compañera Kerena en el cual todo el mundo comento su “extraña muerte” desapareciste… nadie supo más de ti y ahora te presentas después de más de 65 años…
-          ¿Cómo? –Tanairy miraba sorprendido a la joven que no pasaba de más de 18 años-
-          Si te preguntas si yo soy un engendro como tu no… yo no soy un hijo de la noche… mis ángeles me han dado esta inmortalidad…
-          Tú no puedes ser producto de Dios…
-          He acabado con la mayoría de tus “compañeros” esos cazadores también ya se habían vuelto más que pecadores… ¿Quiénes son ellos para juzgar? Solamente Dios… Dios que habla a través de mis ángeles… ellos me han pedido que te presentes ante este juicio… el juicio de Dios…
-          Estas loca… vete Tanairy y llévate contigo a Jean Paul él es un buen hombre… -lo decía en voz baja- y no mires hacia atrás…
-          ¡Deja de susurrar idiota! –lo apuntaba con un báculo- que lo que digas lo se… porque ahora Cassiel está justo detrás de ti y si estas preocupado por el anciano deja de hacerlo… Azrael ya se ha encargado de el… te lo dije: cualquiera que sea aliado tuyo es enemigo de Dios, y por ende de mis ángeles así que terminemos lo que vine hacer –se arrojaba hacia el mientras apenas esquivaba el golpe del báculo de Tayri que rompía parte del suelo-
-          Que rápida es… -pensaba Kirk mientras la miraba- no es normal… tanta fuerza y tanta velocidad-
-          Ellos… me dicen exactamente como te vas a mover… ¿sabes? No le puedes ganar a los ángeles de Dios ni tu ni ese idiota de tu pupilo… permíteme reír si esta petrificado… ¿Qué harás? Son dos contra cinco…
-          ¿Cinco? –Tanairy miraba a la joven- solo eres tu…
-          ¡Idiota! –juntaba sus manos- Recuerda, por tanto, de dónde has caído, y arrepiéntete, y haz las primeras obras; pues si no, vendré pronto a ti, y quitaré tu candelero de su lugar, si no te hubieres arrepentido… pero tienes esto, que aborreces las obras de los nicolaítas, las cuales yo también aborrezco… -sonreía maliciosamente-
-          ¡Muévete Dankworth! –escuchaba gritar a su maestro pero ya era demasiado tarde-
   Tayri jalaba ambos extremos de su báculo convirtiéndolo en un látigo con dos poderosas afiladas puntas que golpeaba en el rostro a Tanairy estrellándolo contra el suelo. Kirk corría hacia el pero una energía lo golpeaba violentamente en el cuerpo arrojándolo contra la pared.
-          Esto no es un ángel… -se limpiaba la sangre de los labios- esta energía es conocida…
-          Primero voy a terminar con este idiota… ¿este es tu pupilo? Que desperdicio… -Tayri sonreía mientras arrojaba la afilada punta de su látigo justo al corazón de Dankworth- el que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias… al que venciere, le daré a comer del árbol de la vida, el cual está en medio del paraíso de Dios…
   Tanairy sentía como el cuerpo de Kirk caía encima de el mientras su traje se humedecía por la sangre de su joven maestro.
-          Idiota… -Tayri sonreía- mira que arriesgar tu vida para salvar la de ese inútil humano –reía- y no solo yo me rio... has decepcionado a mis ángeles tu… el cazador “inmortal”
   Kirk se levantaba mientras Tayri sostenía el látigo al otro extremo, la punta de este había traspasado el pecho del joven rubio y ella sonreía complacida.
-          Estuve a punto de traspasar tu corazón… falle por centímetros pero esta vez… no te dejare vivo… ¿sabes? Detrás de ti esta el más grande arcángel: “Metraton” el sostiene la punta de mi látigo que traspaso tu pecho y yo el otro extremo… no tienes salida…
-          Siento una energía detrás de mí –miraba de reojo- no puedo moverme… ¿será cierto lo que dice? No… no puede ser un ángel… es alguien más… algo perverso… -caía de rodillas- que no me deja respirar…
-          Esta vez traspasare tu corazón… -Tayri movía el otro extremo del látigo en círculos-
-          No… -Tanairy se colocaba entre ella y Kirk-
-          Vete… -le susurraba Kirk- vete ahora…
-          No… no me iré… -la miraba con frialdad- no se cuál sea el Dios del que tú hablas… no se a que ángeles te refieres… Dios es amor y lo único que tú inspiras es odio…
-          Y tu lastima… no eres más que un estorbo mírate… sin ti el no estuviera a punto de morir… me has sido de mucha utilidad…  ¿Qué? ¿de que hablas Cassiel? –Tayri miraba a su alrededor- ¿Qué sucede?
-          No debí haberte visto… -pensaba Tanairy- debí haberte ignorado… como algo que no podía ver, debí escapar… como algo que no podía ver… no debí escuchar..
-          Al amor… -Tayri se cubría los oídos- sin decir una palabra me dejas conocer el amor… ¡que estás diciendo Azrael!
-          Porque duele… porque sigue doliendo –Tanairy pensaba mientras Tayri lo decía- aparte de saber que ya no te veré… que ya no estarás aquí… ¡que me están diciendo! –miraba con odio a aquel hombre- ¡Que les has hecho a mis ángeles! De repente han dejado de hablarme… ¡donde están! –miraba a su alrededor- tu… has hecho que se callen… ¡has callado la voz de Dios!
   El sonido de la puerta abrirse hacia que mirara y ante ella dos elegantes mujeres aparecían en el salón.
-          Así que no era un rumor… - Rose Whirlwind miraba fríamente a la joven- la loca cazadora “de los ángeles” –sacaba su espada y de un movimiento cortaba el látigo de Tayri-
-          ¿Quiénes son? –Tanairy dirigía su mirada a la otra joven que rápidamente sostenía el cuerpo de Kirk en sus brazos-
-          Aliados –Eloise miraba preocupada al joven cazador- apóyate en mi debemos irnos… no tardaran en venir… quieren tu cabeza lo sabes…
-          Mis ángeles… -sus ojos se llenaban de lágrimas- de repente se han ido… el ha hecho eso… -miraba con odio a Tanairy mientras corría hacia la salida-
-          ¡No te iras! –Rose la seguía mientras ambas se perdían en la noche-
-          Vamos ayúdame… -Eloise miraba a Tanairy-
-          ¿Cómo se que son aliados?
-          Entre más dudes más perderá sangre y es lo que necesita beber…
-          ¿Beber? –la miraba extrañado-
-          Debemos irnos… si no lo hacemos corremos peligro los tres…

-          No debí haberte visto… -pensaba Tanairy mientras miraba la luna por la ventana- debí haberte ignorado… como algo que no podía ver… debí escapar como algo que no podía oír,  no debí escuchar al amor… sin una palabra me hiciste conocer el amor, me hiciste respirar tus suspiros y luego te fuiste... -el sonido de que alguien tocaba a su puerta hacia que se levantara rápidamente mientras al mismo tiempo se abría-
-          Ha llegado el día… -Kirk se encontraba en el umbral de la habitación- del cual te he hablado… -sonreía levemente- te dije que nos reuniríamos aquí… y soy hombre que cumple promesas…
-          Sin una palabra me hiciste conocer el amor –pensaba mientras sonreía- me hiciste respirar tus suspiros y luego te fuiste, sin saber que decir mis labios se sorprendieron porque llegaste sin una palabra…






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