-La fiesta ha sido más emocionante de lo que podíamos esperar.
-Cierto, Alankar, acostumbrados a dormirse mientras
conversan no creo que ahora tengan muchas ganas de siestas. Julio y sus amigos
van a ser un problema a partir de ahora, también para ti por haber venido
conmigo.
-Fue decisión mía, ellos no me trataban como me corresponde
por poder y antigüedad, creían que era sólo su mascota porque tengo un aspecto
diferente, van a conocer mi poder y te aseguro que no les va a gustar.
-Es cierto, a mi me respetan pero les incomoda mi presencia,
como la de los que son de mi familia, a no ser que sean siervos como Yoda. Va a
ser una guerra entre el ladrón y Julio, tu no tienes por qué entrar en ella,
podrías abandonar esta ciudad y este país.
-No le debo nada al ladrón, es cierto, y tanto a mi como a
ti el regalo de la luz del sol no es tan importante como para los otros,
siempre deberemos estar en la sombra. Pero estoy contigo, somos amigos desde
hace mucho y además tengo ganas de hacer pagar a todos esos todo el desprecio
que me han profesado.
-No te he dicho a donde vamos, esperaba ir sólo, pero ya que
esta es también tu guerra me acompañarás, es ahí delante.
-¿Vamos a un concierto?, no he traido dinero para las
entradas.
-Jajajaja, no es necesario, ya sabes quien actúa.
-No tengo ni idea, pero empiezo a hacerme una idea.
-Voy a mandarle un mensaje a ella para que mande a alguien a
la puerta trasera.
Un par de minutos mas tarde esa puerta se abría y aparecía
Eugene.
-¿Eres Jenofonte?
-¿Tu que crees, que soy el repartidor de pizzas?, ¿no te ha
dicho ella que estaba aquí?
-Sí, pero ya he cometido un error y quiero asegurarme,
además no me ha dicho nada de que vinieses acompañado, espera aquí que
pregunte, ¿Quién es ella?
-Dile que me acompaña Alankar.
-Dice que podeis pasar.
-¿Te sorprende ver a alguien como yo?, le preguntó Alankar.
-Eso es cosa mia, las razones que tenga mi ama para tratar
con quien quiera no me incumben, sólo obedecer hasta la muerte.
-Tu sentido del deber es encomiable, ahora si nos permites
vamos a entrar.
-Noto el olor de un garou, Jenofonte, podría haber un
peligro detrás de esa puerta.
-No te preocupes, si hubiese algún peligro Eugene lo sabría
y actuaría, tenlo por seguro. Además me resulta conocida esa olor, y me sorprende,
aunque no demasiado conociéndola a ella. Jador, cuanto tiempo, te veo con muy
buen aspecto y con mejor olor que allá abajo, espero que ahora tengas un poco
mas de paciencia en cuanto a atacar a alguien mucho mas poderoso que nosotros.
No hay comentarios:
Publicar un comentario