viernes, 11 de abril de 2014

Un ejército cainita a las puertas de la ciudad.




La ciudad duerme... o no.  Pero sus habitantes se hayan encerrados en casa tras el toque de queda.  Las autoridades han avisado que nadie debería pasear por las calles esta noche pero por seguridad los colegios y centros de trabajo estarán cerrados mañana en alerta máxima.  Así lo ha ordenado la mismísima presidenta Rose Whirlwind, que ha preferido que la población entrara en pánico a sumar más víctimas a su conciencia.  Además así también se evitan las grabaciones indiscretas.  No obstante, se han movilizado todos los cazadores del país y patrullan en pareja para mantener a los curiosos alejados de las calles.

Julio Cesar no ha sido menos, por una vez parece haber llegado a un acuerdo silencioso con su enemiga a la que, sinceramente, considera apenas molesta como una mosca comparada con Kefren, coincidiendo en que mantener la mascarada es de objetivo vital para el trascurso de los acontecimientos.  Varios Tremere venidos de Roma han conjurado una espesa niebla de color oscuro rojizo que se extiende ahora por la ciudad dejando solamente visibles las cimas de los rascacielos.  Ciega de nuevo la humanidad, está todo preparado para la batalla.  El ejército de Julio Cesar se ha alineado a lo largo de la orilla izquierda del East River, en la misma Gran Manzana, mientras que la tropa romana liderada por su capitán Olaf el Terrible (Brujah, PF5 PV10) está en la orilla de Brooklyn controlando los puentes.

- ¡Maldita sea! - exclama Julio mirando la inmensa luna llena -.  Yo mismo me encargaré de azotarle...
- ¡Sire! - Marco Antonio llega casi sin aliento colocándose bien la armadura y arrodillándose a los pies del Príncipe.
- Espero tengas una buena razón para hacernos esperar.
- Tu regalo me ha entretenido.
- ¿Mi regalo?  Nada me gustaría más que la cabeza de Kefren en bandeja.
- No... es algo que igualará tu poder al de él.  Tenemos al vampiro del sol, a Kirk el cazador.
- Pensaba tenerlo tarde o temprano, ahora no es el momento de entretenernos en distracciones.
- Pero...
- Querido Marco - Julio le levanta la barbilla obligándole a mirarle a los ojos -, la guerra es lo primero.  Y a todo esto... - Julio mira alrededor -.  ¡¿Dónde está Audy Schreiker?!

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Rose Whirlwind controla el perímetro que rodea el Central Park.  Larissa camina a su lado.

- Con todos mis respetos, anciana, no creo que este sea un buen lugar para pasear esta noche.
- Jovencita, puedo serte de más ayuda de la que crees.  ¿Tienes preparado aquello?

Rose afirma señalándo un pequeño auricular en su oreja.

- Diablo de tecnología - exclama la Garou -.  Sé que algún día la emplearéis contra nosotros pero es preferible aceptarla hoy contra ese diablo de Kefren.

Ambas saludan a Jador, que se encuentra dando instrucciones a la manada.

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