Él es mío

04 Noche
Encuentro de Dios con las bestias
Ending: Duran Duran – The chauffeur-

La habitación de iluminaba y varias paredes mostraban cuarteaduras. Se sentía un pequeño temblor mientras Kefren era el que permanecía más firme y su mirada enfocada hacia las ventanas que emitían un resplandor y después la oscuridad volvía a aparecer. Esto hacia que el conjuro de magia de Kefren desapareciera.
- ¿Qué ha pasado? –Audy miraba hacia afuera-
- Tu… -Tanairy lo miraba con odio- has sido responsable de mucho dolor… mucho…
- No sabía que tenías un guardaespaldas personal –Schreiker miraba de reojo a Kirk-
- ¡Vas a pagar por lo que has hecho! ¡aquí mismo! –los ojos del cazador se llenaban de odio-
- Ven pues y venga a tu maestro…
Tanairy se arrojaba contra Audy pero frenaba su camino hacia el cuándo Kirk le cerraba el paso.
- ¿Qué haces?
- No te conviertas en alguien como el –lo decía con voz entrecortada-
- P…pero he visto lo que te ha hecho… yo no puedo perdonarlo… ¿Cómo tú has podido hacerlo?
- Nadie habla de perdón aquí… mírate… Tanairy en un arrebato te has convertido en uno de ellos…
- Tú también eres uno de ellos… de nosotros… lo hice por ti…
- Pero yo no lo elegí… lo has visto…
- Es hora de que sepas… lo que siento por ti…
- No lo digas… no lo quiero escuchar… -lo miraba fijamente-
- P…pero yo…
Audy tomaba del brazo a Kirk mientras lo jalaba hacia él.
- El… es mío… ¿no te ha quedado claro? –sonreía-
- A ver aquí nadie es de nadie –Kefren hacia un chasquido con sus dedos y liberaba a Kirk de los brazos de Audy- al final el debería de decidir…. ¿no es cierto querido nieto? –lo sostenía de la cintura- sigues estando muy débil… mira a esos dos –le hablaba a su mente- peleando por ti… sin saber que al final yo soy el que más te necesita…
- ¿De qué hablas?
- Ya lo has visto… te necesito para controlar a Seth… tu sangre es muy valiosa para mi… Pero ahorita eso no es importante… -sonreía- quiero que veas esto… tu precioso aliado caerá… creo que cayeron varios de los tuyos con esa detonación que acaba de haber pero hay uno en especial que sigue con vida… no cabe duda que esos perros cochinos son resistentes… quiero que veas que no hay más esperanza… todo en lo que tu creías desaparecerá… incluso aquí mismo en este cuarto… tu esperanza era tu joven pupilo ¿y que paso? A la primera tentación que le di… -movía las yemas de sus dedos en círculos en su entrepierna subiendo lentamente- cayo… no te esfuerces por querer moverte… estas bajo mi encanto y tú eres solo una marioneta entre mis dedos…
- ¿Qué haces? –Tanairy sentía el cuerpo entumido también- ya déjalo…
- Querido hijo no le hare nada a tu tan amado Kirk –sonreía- solo quiero que vea algo… es todo…
- ¡Ya deja de jugar con nosotros! –Audy intentaba ir hacia el pero también su cuerpo no respondía-
- No te ha quedado claro mi poder… que ilusos… pero al final ustedes son mi familia solo quiero mostrarle algo a mi adorado nieto –Kefren tomaba de las muñecas a Kirk mientras cerraba los ojos-
Kirk comenzaba a ver como la ciudad había quedado devastada. Varios edificios aún se desquebrajaban del impacto. Saliendo de los escombros se encontraba Jador, había presentido el impacto como Garou que es, y se había trasformado quedando sepultado entre lo que era el punto de reunión de cazadores y garou. Sentía su cuerpo adolorido pero estaba con vida. La ciudad devastada y lo único que podía escuchar era su respiración. De repente el silencio se rompía de golpe.
- ¿Iréis el abandono consagrando de los derechos vuestros, cual rendidos vasallos, a postraros en presencia suya, y darlo homenaje y obediencia? O humildes de rodillas, disputando el incensario a los envilecidos ángeles, antes vuestros compañeros, su deidad adorando, vuestro encono interior disimulando…
Jador giraba la cabeza hacia dónde provenía esa voz. Los pasos se escuchaban lentos pero con firmeza.
- A adularlo con himnos lisonjeros y a celebrar forzados sus grandezas, al mismo tiempo que él vuestras cabezas huelle orgulloso, desde su elevado trono en el polvo, sin honor postrado… ¡Y que siglos eternos tan penosos gastaréis en dar cultos fastidiosos, sin cesar a un tirano aborrecido!
- ¿Quién eres? –delante de Jador se erguía una joven de rostro inocente y largos cabellos negros-
- Sea, pues, que él os llame a su celeste cárcel, sea que poco esfuerzo os cueste… -sonreía mientras lo miraba- Metraton me ha enviado aquí…
- ¿Metraton?
- El ha venido por la noche y me ha hablado –sonreía- me ha dicho que tu… ¡debes de morir! –giraba su báculo sobre su eje convirtiéndolo en su látigo de dos puntas-
Jador apenas podía esquivarlo mientras una de las puntas cortaba levemente su hombro.
- Cassiel no te apures… se que debemos de eliminar a “todo lo que no sea normal” y tu mi pequeño cachorro no lo eres… te has salvado de la luz que todo aniquilo… incluso a amigos tuyos…
- Pluma… Larissa… no pensé en ellas…
- ¡Y ya no lo harás mas! –la chica saltaba sobre el mientras traspasaba con su látigo el muslo del joven- si Azrael te escucho… se que debe de morir… Metraton me lo ha dicho… ha hablado conmigo –sonreía- y ya tiene a los que necesita… el ya despertó… y necesita de ustedes para alimentarse… de ti… de el “famoso cazador inmortal”… por sin lo veré… mis amados ángeles que me han guiado pero tu… ¡morirás! –pasaba su lengua por los labios- es el fin… y con el fin viene la redención… ¡Y que siglos eternos tan penosos gastaréis en dar cultos fastidiosos, sin cesar a un tirano aborrecido!