jueves, 5 de junio de 2014

Recuerdos

04 Noche
Ending: Joy Division – She lost control
Su cuerpo… su sangre pero… ¿acaso voy a querer sus recuerdos? ¿Acaso podré amar su pasado? Y la forma en que lo moldee... esa maldita forma… ¿será el destino? ¿Acaso no se cansara de castigarme una y otra vez? Por fin he sentido… he deseado y de repente… sus malditos recuerdos… me golpean en la mente una y otra vez… terribles… constantes… letales… y son… causa mía toda mía… ¿Cómo me podrá amar algo que yo le enseñe a odiar? ¿Cómo?
Audy Schreiker
- Ahora sabrán –todos escuchaban la voz de Kefren retumbar en sus mentes- porque me llaman el mago de la sangre…
- Maldito Kefren –Audy sentía su cuerpo entumecido-
- Hijo mío –hablaba a sus mentes- ¿Por qué no recordamos viejos secretos? Siempre me han juzgado ustedes dos… tú y Kirk de que soy el “malo” pero responde algo J’Peur… ¿acaso yo te tome como lo hizo Schreiker?
- No voy a recordar eso –los pensamientos de todos estaban enlazados y todos escuchaban lo que cada uno pensaba-
- Kirk, Kirk, Kirk… ¿Por qué no compartiste tus tristezas con el buen Tanatos?
- ¿Tanatos? –Kirk miraba a Tanairy- el cometió un error… seguramente tú lo engañaste…
- ¿Ven los que les digo? Para ustedes es más fácil pensar y creer que, soy el responsable de toda “las malas decisiones que han tomado” pero ¿Qué te hace creer eso? Vamos a ver… como fue que Kirk se trasformó…
- No… eso no… -cerraba los ojos con fuerza-
Kefren entraba en los recuerdos de Audy y todos comenzaban a ver como si fuera una película un momento en específico.
Audy tenía atado a Kirk a una cama. Se encontraban en un sótano y el joven cazador tenía una herida en un costado de su pecho de consideración. Audy tomaba su muñeca y se alimentaba. Levemente tocaban la puerta mientras la mirada del japonés Seizo Arisue se centraba en la puerta.
- ¿Qué quieren? No ven que…
- Señor… -la voz de uno de sus soldados se escuchaba por detrás de la puerta- viene alguien…
- ¿A estas horas? –Seizo se levantaba mientras miraba a Audy- tu sigue… veo que estas…
- Algo emocionado… -Audy lamía la herida- eres observador Arisue…
- Y tú eres mi mariscal… sea quien sea podré atenderlo –se comenzaba a vestir-
- Es una pena… pero si me gustaría estar solo con este chico… veré que le puedo sacar…
- Si… -Seizo sonreía de forma sarcástica- seguramente le sacaras… mucho… -se abrochaba el saco negro y salía de la habitación-
Audy por su parte miraba al joven mientras encendía un cigarro y caminaba en círculos, el nerviosismo en su mente estaba al borde, o quizás era el, el que estaba al borde de volverse loco de pasión. Su mirada buscaba aquel color esmeralda del joven cazador que ahorita se encontraba medio inconsciente.
- Qué joven eres… y que belleza… -Audy comenzaba a quitar la única prenda que cubría al joven cuerpo del cazador, Seizo ya había casi hecho todo el trabajo, colocando su ropa a en el suelo junto con la restante-
Indiscutiblemente era un hermoso joven y Audy lo deseaba, lo deseaba con la carne como se desea algo que jamás se tiene y de repente llega a él. Su cuerpo, quería su cuerpo y su alma, y sabía que de buena forma no se daría, no soportaba más el deseo así que comenzó a pasar su lengua por el pecho del desnudo joven, este solo hacía gestos y pequeños ruido de sus labios, intentando luchar, pero no había nada que hacer. Audy se despojó de su camisa y su cadena recorría el cuerpo del chico, había que actuar y tendría que ser ahorita. Esos labios, lo volvían loco así que comenzó a besarlos una y otra vez buscando unir su lengua con la del joven. Este abrió los ojos débilmente e intentaba de alguna forma quitárselo de encima, pero esto prendía más al joven Mariscal que aferraba sus manos a las caderas del joven. Sabía que lo que estaba haciendo era algo que hubiera querido de forma voluntaria, pero también sabía que algunas presas se tenían que tomar así: a la fuerza. Además cuando la pasión está por delante de cualquier cosa, sobre todo de pasar una eternidad sin emociones, sin lo más mínimo de sentimiento y de repente se sentía vivo, sentía correr sangre por sus venas, sentía amarlo y querer poseerlo. Arriba se escuchaban los pasos de Seizo, el sujeto que había llegado no era solamente para darles un caluroso saludo, eso lo tenía contemplado él, y para Audy ese tiempo no podría ser interrumpido por nadie. Arranco parte de la sabana y amordazo con fuerza al joven, el cubrir sus labios no lo arriesgaba a algún grito, y que alguien ajeno a él y Seizo lo escuchara. Las finas gotas de sangre se seguían resbalando en la blanca piel, era un cuadro realmente hermoso para él. Aun así el joven no estaba inconsciente del todo, intentaba luchar pero era imposible, Audy tenía el control y con las heridas propiciadas por Seizo, su fuerza disminuyo considerablemente.
- ¿Por qué me pasa esto? –Audy se colocaba entre las piernas del cazador- porque parece que el me intimida… a mi… esto no puede ser –miraba con rencor al rubio- él no me puede intimidar… ni él ni nadie… -tomaba las piernas con odio mientras embestía con violencia- nadie me pondrá así... es solo pasión –pensaba mientras cerraba los ojos- solo eso… que en este momento sacara… de esta forma… baja… yo… que jamás había tomado a alguien así… Audy Schreiker jamás había recurrido a esto pero… es solo pasión… -se movía con más violencia-
El joven medio inconsciente solo sentía más dolor en su cuerpo ya torturado, sus lágrimas se desprendían de forma inconsciente por los movimientos tan violentos que Audy causaba en el. Como no sentir eso, como hacer que el cuerpo ya herido sienta más dolor. Audy se aferraba mientras se mordía los labios al sentir su pasión desbordada, lo que menos le importaba era cuanto podía herir, cuando podía lastimar, quería saciar lo que sentía. Caía agitado sobre el cuerpo del joven cazador que apenas si lo veía. Este no le prestaba mucha atención a aquella mirada, su respiración agitada se escuchaba en la habitación oscura. Audy abrazaba el cuerpo del joven rubio mientras escuchaba su corazón. ¿Sentiría el las mismas emociones? Aun así… se había satisfecho de forma sexual y con su sangre. Después varias imágenes de tres vampiros más, alimentándose de él, abriéndole las venas de las muñecas hasta vaciarlo y cuando ya estaba al límite vino como maldición el abrazo de Schreiker.
- Que es esto… -Tanairy miraba con odio a Audy- tu…
- Vaya –Kefren sonreía- que secreto tan lujurioso… con razón debes de sentirte apenado –ahora dirigía su mirada a Kirk- no todos los días te violan así…
- ¡Cállate ya! Y libéranos de esto… y tu Tanairy… ¿Cómo fuiste a convertirte en esto?
- Yo… lo hice pensando en ti… ya no tenemos más aliados… pero ahorita eso no importa… te hare pagar por lo que le hiciste…
- ¡Claro que sí! ¡esta la manada y…!
- ¿Tu? ¿novato? –Audy sonreía- sí, sé que no debí de tomarte así pero no había mas opción además… yo no sabía que lo que sentía por ti era verdadero… era real… quiero que entiendas que… estoy aquí mirándote a los ojos aceptando mi error y…
- ¡¡Ya basta!! –Tanairy recordaba las imágenes que se habían presentado ante el- es demasiado… demasiado dolor… -veía a Larissa leer el pergamino que tenía Jenofonte-
- “Seth llegó al mundo de los hombres y sembró dolor. Duerme en el desierto de Nubt y sólo una magia poderosa podrá despertarlo. Cuando se levante, llevará el Sol consigo, pues lo robó una vez y por siempre seguirá en su sangre. Sólo un elegido podrá volverlo a su tumba de arena, un hijo de Caín puro, que también lleve el sol en sus venas. El elegido sacrificará su vida derramando su sangre sobre el dios para devolverlo al sueño eterno."
- ¡Ustedes lo van a sacrificar! Eso ni siquiera deberían de considerarlo –Kirk comenzaba ahora a ver las imágenes que Tanairy traiga a su mente junto con Audy y Kefren-
- Eso es… -Kirk caía de rodillas ya sin fuerza por lo débil de su condición y el recuerdo de esas imágenes que tanto quiso olvidar- ¿Por qué no puedo pensar en ti? –veia el recuerdo de Nicole que se perdía- es como si algo bloqueara tu momentos conmigo… y no… eso no…
- No recordaras –Kefren lo decía para si mismo- lo que el no necesita saber… -miraba a Tanairy-
- Era eso… -susurraba Audy mientras lucia pensativo- “el es demasiado importante” eso fue lo que dijo ese perro… asi que eres tu… -ahora miraba a Kefren- y tu lo necesitas…
- ¡Claro que si! a el, a Tanatos y te necesite a ti –miraba a Audy- pero tu fuiste el que me rechazo ¿no lo recuerdas?
- ¡No permitiré que te sacrifiques! –Tanairy miraba a Kirk- no dejare que sientas mas dolor… jamás… aunque vaya en contra de tu misma naturaleza…
- Aquí hay tanta verdad… -Kefren terminaba la conexión entre los cuatro- y creo que ya sabemos quien es el maloooooooo –lo decía en tono sarcástico.


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