04 Noche

Ending: Joy Division – Love will tear us apart-

 

Cuando la rutina aprieta, y las ambiciones están por los suelos, y el resentimiento cabalga fuerte, las emociones no crecen. Y al cambiar nuestros caminos, tomando carreteras diferentes. El amor, el amor nos destrozará otra vez. ¿Por qué la cama está tan fría en el lado en el que tú estás? ¿Soy yo el que no está a la altura? ¿Hemos perdido el respeto mutuo? Todavía queda algo de atracción, que hemos mantenido a lo largo de nuestras vidas. Amor. El amor nos destrozará otra vez…

 

Audy Schreiker.

 

-          Ancel te tienes que controlar… -Audy lo miraba con determinación- necesitamos que beba…

-          Dudo que lo puedas convencer… se ve que te detesta –sonreía-

-          Peor para el… porque se quedara conmigo por toda la eternidad… o al menos por todo lo que vivamos…

-          Bueno ya rápido ¿Qué hacemos? Tiene que beber…

-          Baja y tráeme a cualquier persona… no… mejor de preferencia mujer o algún niño…

-          ¿Crees que a estas horas los niños se encuentran en las calles de Nueva York? ¿quieres tu beber? No te entiendo… ¿Por qué no terminamos con esto y bebemos toda la sangre de este cazador inmortal y vemos que pasa?

-          Porque ese no era el plan Ancel… tu y yo tenemos un trato… mientras este siga de pie podremos soportar la presencia uno del otro en esta inmunda habitación…

-          Bah… -reía Ancel- es lo mismo un palacio que esto –extendía los brazos-

-          No perdamos mas el tiempo y has lo que te digo…

-          Mantén tu promesa Schreiker… porque si no… -Ancel salía de la habitación-

-          Beberás –Audy miraba a Kirk su respiración cada segundo era mas débil- por mas que quieras matarte eso no pasara…

   Ancel veía la espesa niebla cubrir las calles. Caminaba varias calles cuando se frenaba de golpe. Tanta tranquilidad no era normal.

-          ¡Regimiento Olaf! -llama a su compañía. A su alrededor se unen cainitas de diversos clanes, fieros y sedientos de acción-. Llegó la hora de limpiar la ciudad -sonríe Olaf mostrando su mirada roja y hambrienta de violencia extrema-

-          El regimiento de Julio Cesar… -pensaba Ancel mientras mantenía distancia a consideración- entonces debo de darme prisa y regresar… -se giraba- necesito eso… tomare cualquier cosa que encuentre… y mira Audy que realmente estaba buscando un niño –sonreía mientras se perdia en las sombras-

 

-          ¿Qué hace que tarda tanto? –Audy miraba un tanto desesperado a Kirk- no queda mucho tiempo… -decía entre dientes-

-          Y realmente no nos queda… -Ancel llegaba y arrojaba a una mujer desfallecida  a los pies de su compañero-

-          ¿No pudiste encontrar algo mejor? –lo miraba molesto al ver una prostituta de edad madura-

-          Tu “aliado” –lo decía en tono sarcástico- ha desplegado a todos sus servidores… la ciudad está repleta de vampiros… no me quede a ver que más…

-          ¿Y solo pudiste traer esto? Ahorita me cuentas todo acerca de Julio Cesar ahora empecemos por lo que realmente importa…

-          Es una mujer es lo que importa –se arrojaba al sillón- ahora hazlo beber para yo poder hacerlo… porque muero de ser y este ambiente me ha tensado…

-          ¿Te molesto al menos?

-          Todo quieres… -Ancel se levantaba perezoso y golpeaba con un poco de fuerza ambas mejillas de la mujer haciendo que recuperara poco a poco el conocimiento-

-          ¿Dónde estoy? –la mujer lentamente abría los ojos-

-          ¡Levántate! –Audy golpeaba con fuerza el rostro de Kirk que apenas abría los ojos- mira bien… -lo tomaba del rostro colocándose detrás de el y haciendo que mirara a la desconcertada mujer y a Ancel- tienes una sola opción: o bebes o ella muere… si no lo haces esto continuara… esta vez –le susurraba al oído- Ancel trajo a una prostituta… su muerte ira directamente a tu conciencia… pero yo me asegurare que la segunda víctima sea un niño… ¿crees poder aguantar? –lamia su mejilla- dime mujer… ¿tienes hijos?

-          ¿Dónde estoy? ¿Qué hago aquí?

-          Si valoras tu vida dime…

-          S..si… si tengo por favor…

-          Dejaras a un niño huérfano como yo te deje a ti… ¿podrás soportarlo en tu conciencia? Porque el amor… nos destrozara otra vez… -susurraba para si mismo-